Golpeada la clase trabajadora durante el gobierno que está por terminar

 La constante del actual gobierno estatal poblano, es que se ha dedicado a golpear a la clase trabajadora y prueba de ellos son los despidos que se han presentado en los casi seis años que lleva la presente administración de Rafael Moreno Valle, aseguró Irene Herrera Delgado, activista del Movimiento por la Alternativa social.

Dijo que la constante del gobierno del Estado de Puebla, es que ha buscado golpear, desintegrar, despedir y hasta comprar a los dirigentes sindicales y sociales, que son críticos de la forma de aplicar las políticas gubernamentales en el territorio poblano, por eso, agregó que quienes encabezan los movimientos y sindicatos independientes, son despedidos o encarcelados.

No se puede permitir, agregó, otra injusticia laboral al final de presente sexenio, plagado de persecución en contra de los líderes sociales y laborales que han sido críticos del gobierno estatal que se encuentra en su etapa final, por eso, aclaró que se mantendrán en la lucha por la defensa laboral de todos los despedidos y de los encarcelados de manera injusta.

En el Estado de Puebla, agregó Herrera Delgado, no se permitirá otra injusticia laboral más, porque en las últimas semanas,el gobernador del Estado de Puebla, inició un movimiento de represión y de persecución en contra del dirigente independiente del sindicato del Colegio de Bachilleres, Jorge Rosas Yáñez, hasta que logró su despido de ese sistema de educación media superior

La activista, agregó que ese ataque es sin duda un derivado inminente de la política de violencia laboral que ha privado en el sexenio, y que en el Colegio de Bachilleres, lo encabeza su director general, José Antonio Gómez Mandujano, quien le pidió la renuncia a su plaza docente por su conducta ajena a un recto proceder, vulnerando la estabilidad y orden en el plantel.

Por eso, recordó que Rosas Yáñez es docente desde 1984 en el plantel 21 ubicado en la colonia Loma Bella e inició laborando con 35 horas laborales a la semana, con 16 horas basificadas, sin embargo, sin justificación alguna su carga laboral se  redujo a 11 horas y en el inicio de este nuevo ciclo escolar no le fue renovado el contrato que tenía indeterminado con el COBAEP.