Cantautor español Diego El Cigala conquista al público en concierto

El concierto en acústico como lo definió el propio cantaor español Diego El Cigala conquistó al público con un programa lleno de sentimiento, amor y pasión que impregnó el escenario del Teatro de la Ciudad "Esperanza Iris".

Una noche de boleros y temas de amor que fueron éxito en las voces de cantantes como Roberto Carlos, José Feliciano o Armando Manzanero, a las que El Cigala les imprimió un estilo único y con gran pasión hizo suyas para brindarlas al público que llenó el recinto.

Diego El Cigala, acompañado por el pianista Yumitus (Jaime Calabuch), cautivó a los asistentes, por su estilo al interpretar cada pieza, pero sobre todo el tema "Lágrimas negras", con la que cerró el concierto ante grandes ovaciones.

Una velada musical donde el romanticismo se hizo presente, pues El Cigala con su peculiar voz interpretaba con una pasión que hacía que las mujeres le lanzarán piropos antes y después de cada tema.

"Gracias México, gracias por estar aquí, gracias con todo el corazón", fueron de las pocas palabras que se escucharon de la voz del cantaor, las cuales fueron las suficientes, pues el público deseaba escucharlo cantar.

Algunos espectadores no perdieron la oportunidad de sacar sus celulares y tomar algunas fotografías o video de El Cigala, en el momento en que este interpretaba alguna pieza.

Vestido de traje negro y una camisa blanca y sin dejar de tomar líquidos, pues por momentos se le escuchaba toser antes de cantar o después, siguió complaciendo a los asistentes llevándolos a escuchar temas de desamor y de soledad.

El Cigala, quien se ha presentado en escenarios del país como la Alhóndiga de Granaditas en el Festival Internacional Cervantino, en Guanajuato, interpretó temas entre los que destacaron "Como fue", "Concavo y convexo", "Amigo", "Inolvidable", "Vete de mí", "Vida loca" y "Lágrimas negras", esta última fue de las más ovacionada.

El intérprete español se despidió de los asistentes, ante fuertes aplausos, luego de ofrecer un concierto íntimo acústico en el que se hizo acompañar de su compadre Yumitus, quien también mostró virtuosismo en el piano, en momentos en que El Cigala se levantaba y regresaba a su silla.