El sector agrícola, las dos caras del divisa americana

En materia de agricultura, la entidad produce aproximadamente 250 mil toneladas de sorgo, al año, un millón 100 mil toneladas de caña.

En tanto, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) considera que la producción más grande por extensión sembrada es el sorgo, por volumen la caña de azúcar y por valor de producción las hortalizas.

Ante la depreciación que el peso ocasiona, el costo de los insumos para el agricultor aumentaron al doble, por tal motivo Morelos se ha sumado a la lucha nacional para lograr una reducción en costos.

Se inició una protesta por parte de los agremiados de organizaciones campesinas, en donde cerraron las entradas de las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex), a fin de ejercer presión al gobierno federal para que atienda los problemas que enfrenta la gente del campo, al no ver reflejadas en el bolsillo, las reglas de operación del diesel agropecuario, las cuales  se anunciaron a principios de 2016.

Asimismo, la devaluación de nuestra moneda ha provocado el alza del precio de fertilizantes, semillas y pesticidas, lo cual afecta a campesinos con menos de cinco hectáreas de tierras de temporal, ya que al no poder trabajar su tierra hay un desabasto en la producción de su cosecha, lo que reduce procesos y despidos a trabajadores.

El recorte al presupuesto federal le pega a la Sagarpa y en especial a los programas enfocados a los pequeños y medianos productores.

El presupuesto de 2016 para la institución es de 75 mil millones de pesos, monto similar al de 2013, a pesar de que para este año se habían programado 120 mil millones de pesos.

La cara buena de la moneda

El alza del dólar norteamericano beneficia al campo mexicano, ya que vuelve más competitivos los productos que se exportan al mercado internacional, así lo aseguró el titular de la Sagarpa, José Calzada Rovirosa.

Indicó que el impacto positivo se reflejará en el valor de exportación de 30 mil millones de dólares, mismo que se tiene proyectado cerrar en 2016, el cual representa un incremento en relación al captado en 2015, ya que en este último se obtuvieron 26 mil 600 millones de dólares.

Otros beneficios se observan en productos como: hortalizas y frutos, los cuales son los más competitivos en mercados internacionales.

Los retos más importantes para el sector, según la Sagarpa son: la importación de semillas y fertilizantes, dado lo elevado de sus costos, la dependencia prometió compensarlos a través de diversos programas.

Calzada Rovirosa estimó que en 2016 se tendrá una producción histórica en México: “tanto de valor de exportación como de valor de producción”.

En 2015, el valor de la producción del campo fue de 93 mil millones de dólares aproximadamente, y de exportaciones 26 mil 600 millones de dólares. Este año se espera que el sector primario pueda crecer de 3.5 por ciento y 4 por ciento y llegar a los 30 mil millones de pesos de valor de exportación.

La dependencia federal detalló que las comercializaciones agroalimentarias alcanzaron 15 mil 15 millones de dólares en el primer semestre de 2016, lo que implicó 6 mil 912.3 millones de dólares más que los 8 mil 102.9 millones de dólares que sumó la venta de petróleo en igual lapso.

Estadísticas del Banco de México (Banxico), las exportaciones de productos agroalimentarios al primer semestre de 2016 registraron un incremento a tasa anual de 5.6 por ciento.

La Secretaría de Agricultura señaló que las exportaciones de los 20 principales productos que el país comercializa en el mundo se incrementaron en 7.4 por ciento entre enero y mayo de 2016, en comparación con el mismo lapso de 2015.

Los principales productos que se comercializan en el mundo son: cerveza de malta, tomate fresco o refrigerado, chiles y pimientos, berries, aguacate, carne y despojos comestibles, tequila, productos de panadería, azúcar, bovinos vivos, pepino, pepinillo y fresas frescas.

Además de cebolla, jugo de naranja congelado, frutas en conserva, coles frescas o refrigeradas, cítricos frescos o secos, carne de porcino, guayaba, mango y mangostanes, y café.