José Manzur; grandes aspiraciones, pocas posibilidades de salir por el PRI

Está claro que la definición de la candidatura para gobernador, en el caso del Estado de México, es sin duda, la joya de la corona de los procesos electorales de 2017, tema que ocupa y preocupa al dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

La entidad es uno de los pocos fuertes priistas, donde la alternancia todavía no se ha dado, además de tratarse de la tierra natal del presidente Enrique Peña Nieto.

Por tanto, para los partidos de oposición, ganar esta elección representa más que una simple victoria electoral. Sería al arrebatarle al partido en el poder esta emblemática entidad, quizás la alternancia más significativa, a nivel estatal, además del impacto que causaría semejante derrota en la percepción popular, a año y medio de la elección presidencial.

El tricolor necesita ganar estos comicios y solo podrá lograrlo con la postulación de un buen candidato. 

Cauto ante percepciones 

Desde que empezó el revuelo por saber quién será el candidato del PRI, José Manzur Quiroga, se ha mostrado cauto sobre la posibilidad de ser el candidato del tricolor al gobierno del Estado de México en el proceso que se realizará durante 2017.

En abril pasado, en una visita a Tlalnepantla, ante medios locales, declaró “¿Que si voy contender por la candidatura que viene en el 2017? Miren, sin evadir la pregunta, yo creo que no son los tiempos en este momento”.

El secretario de Gobierno Mexiquense, insistió en que esperaría los tiempos legales para tomar una decisión. 

Otros políticos de la entidad han sido señalados como posibles aspirantes del PRI al gobierno del Estado de México, aunque hasta el momento sólo Monroy del Mazo y Manzur Quiroga han reconocido públicamente sus aspiraciones a obtener tal nominación.

Eruviel le pone el pie

José Manzur, su actividad le ha permitido estar más expuesto ante la opinión pública, a pesar de que luego enfrenta los temas más delicados de la entidad. 

En los pasillos de la política en Toluca se habla de que, a propósito o no, hay ya cierta distancia marcada con el gobernador Eruviel Ávila, ante las crecientes menciones de que el funcionario está ampliando sus oportunidades para competir.

Por otra parte, Manzur Quiroga no se ha mostrado fuerte y con ganas de competir, ante las instrucciones del gobernador Eruviel Ávila, ya que, el secretario de gobierno se ha encargado de engrandecer los logros del mandato de Ávila Villegas, dejando de lado sus aspiraciones para contender a la candidatura del estado.

En este caso, durante la campaña de Eruviel para ser gobernador, Manzur lo sacó del hoyo. La seguridad en Valle de Bravo cambió radicalmente con el apoyo de la Marina. La inseguridad se movió al oriente del estado, y aunque funcionarios federales aseguran que Ecatepec, la tierra de Ávila, es el municipio más peligroso del país, la información no trasciende —la publicidad y los medios ayudan para distorsionar la realidad—, al público en general.

Lo que no se ve, no se siente

Ecatepec y Valle de Bravo, que podían haber castigado al PRI y al gobierno en las elecciones, no lo hicieron. Ávila sacó buenos resultados en esos municipios, y donde era imperante ganar, Atlacomulco, Metepec y Toluca, ganó.

Sin embargo, el apoyo no es reciproco, ya que han engrandecido a otros personajes y opacado la imagen de José Manzur para ser fuerte contendiente a la candidatura.

Manzur Quiroga, se le ha visto en distintos municipios del estado, como Tlalnepantla, Tepotzotlán, Naucalpan, Chimalhuacán, Acambay y Metepec, legitimando su presencia como secretario de gobierno, incluso en tomas de protesta de alcaldes de oposición.

Asimismo, ha reiterado en diversas ocasiones que desde que asumió el cargo de secretario de Gobierno de la entidad el 22 de mayo de 2014, la incidencia delictiva se redujo en el Estado de México, sobre todo en delitos de alto impacto, que disminuyeron 28.34%, de 2013 a 2015. Y ejemplificó, en 2013 el Estado de México registró 68 mil 368 robos con violencia, en tanto que en el 2015 hubo 45 mil 155, lo que representa reducción de 33.95%; robo a casa habitación pasó de dos mil 109 a mil 75, y asalto a instituciones bancarias se redujo de 146 ese año a 88 el año pasado.

Eso podría ser una estrategia y llegar a la candidatura como quien rescato al Estado de México de la delincuencia.