Adiós corrupción vehicular

Es un hecho que el gobierno federal vía la Profepa dejó al descubierto el desaseo en los negocios llamados verificentros de los Estados que conforman la Megalópolis, todo a consecuencia del inicio de la nueva Norma Emergente de Verificación Vehicular NOM-EM-167-Semarnat-2016.

Para entender un poco este tema, la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) es un organismo de coordinación política que está constituido por el gobierno federal representado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y los gobiernos de la Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala; mediante un convenio de coordinación, celebrado el 23 de agosto de 2013 y publicado en el Diario Oficial de la Federación el 3 de octubre de 2013.

El objetivo de la CAMe es llevar a cabo la planeación y ejecución de acciones en materia de protección al ambiente, de preservación y restauración del equilibrio ecológico en la región que conforma la Megalópolis.

Durante este año se presentaron nueve contingencias ambientales decretadas por la CAMe, llevándose a cabo la normatividad del programa “Hoy no circula” en sus fases I y II, con duración de uno hasta tres días en que bajaron los índices Imeca.

A consecuencia de ello, la Semarnat dio paso a una nueva Norma Emergente de Verificación Vehicular, que entre otras disposiciones cada vez más estrictas sobre los límites de contaminación, empezó a aplicarse a vehículos con placas federales y particulares que circulan dentro de la Megalópolis a partir del 1 de julio.

El método de medición es el Sistema de Diagnóstico a Bordo (SDB) que implica que los autos modelo 2006 en adelante ya lo traen integrado, y los anteriores será a base de pruebas dinámicas a través del escape del automotor.

Constantes irregularidades en los verificentros

Con este SDB, la Semarnat busca terminar con la impunidad de estos centros, pues los técnicos que operan en ellos no pueden alterar los datos en la computadora.

La Semarnat fue la que propuso la Norma Emergente, y la Profepa es la encargada de realizar que se cumpla la normatividad en los centros verificadores.

La Profepa mencionó que de 53 visitas a verificentros en la Megalópolis encontró irregularidades en 44 centros para autos particulares y 9 en unidades de verificación federal.

De las cuales en 28 se clausuraron 126 líneas.

A los gobernadores de los estados que conforman la Megalópolis no les pareció la vigilancia de la Profepa, y sobre todo con el Nuevo Sistema Anticorrupción, varios de ellos tendrán que transparentar las licitaciones de quién o quiénes ganaron el negocio de los verificentros, porque tal parece que estaba en el pago de facturas, olvidándose del cuidado del medio ambiente.

Queda al descubierto que los querendones de la carrera del 2018 no son tan transparentes como dicen ser, y el costo político lo van a tener que pagar tarde que temprano.

El gobierno federal está haciendo lo que tiene que hacer, endilgando la prohibición a la circulación de los vehículos a los propios gobernadores por la falta de cumplimiento en una normatividad que nos afecta a todos, y con ello el malestar de una sociedad.

La conformación de las clausuras queda:

Ciudad de México: de 14 centros, 8 se determinó con 40 líneas clausuradas.

Estado de México: de 19 centros, 10 de ellos con 46 líneas clausuradas.

Hidalgo: de 5 centros, 2 centros con 4 líneas clausuradas.

Puebla: de 7 centros, 6 de ellos con 34 líneas clausuradas.

Tlaxcala: de 7 centros, 2 centros con 2 líneas clausuradas.