¿El adiós de las Fotomultas?

Ahora que el gobernador del Estado de México anunció la suspensión temporal de las fotomultas, para una supuesta revisión del programa en cuanto a los topes de velocidad y los montos de las mismas, podemos concluir que estas infracciones son la medida gubernamental más impopular de los últimos años.

No se necesita ser un genio para descubrir que detrás de la suspensión de este programa se esconde el interés de comprar conciencias para la elección de 2017.

Eruviel Ávila está preparando su proceso de sucesión y tiene claro el costo político que implica el esquema de la infracción a distancia y a través de cámaras con radar.

Parte importante de la caída de popularidad de Miguel Ángel Mancera se lo debe a la imposición del programa en la CDMX, en donde el enojo provocado por cada multa es proporcional al estado de ánimo del votante al momento de encontrarse frente a la urna.

Y este enojo lo sabe y lo conoce Andrés Manuel, quien mandó a sus principales operadores a calentar el controvertido esquema impuesto por Mancera, capitalizando para Morena cada infracción impuesta.

Un gobernador que también midió las repercusiones electorales de la fotomulta es Rafael Moreno Valle en Puebla, quien tomó la medida más electorera de la elección de junio, cuando ordenó devolver a los ciudadanos el importe de su primera foto infracción.

Por increíble que parezca y pasándose por el arco del triunfo la ley electoral, Moreno Valle utilizó la estructura de la Secretaría de Finanzas de su gobierno para entregar un cheque a domicilio por el importe de la primera multa.

 Así como usted lo lee.

 Sobra decir que una vez concluida la jornada electoral, las cámaras y los radares se multiplicaron en nuevas avenidas a lo largo y ancho del estado de Puebla.

 Así las cosas, es un hecho que las fotomulta provocan la ira ciudadana y en tiempos electorales resultan altamente dañinas.

 Desafortunadamente, este programa pierde su verdadera razón de ser, cuando deja su espíritu preventivo y se convierte en un sistema recaudatorio.

Espero equivocarme, pero apostaría porque pasada la elección del Estado de México, las fotomultas volverán más fuertes que nunca.

Veremos y diremos.