Agárrenlo que es ratero

¡Agárrenlo que es ratero!, gritamos los veracruzanos luego de que este jueves, Arturo Bermúdez Zurita presentó su renuncia como titular de la Secretaría de Seguridad Pública.

Inteligente lector, pero no crea que nos salió gratis, pues esta semana se dio a conocer que el ahora exfuncionario, se compró no una, ni dos, sino cinco residencias en Estados Unidos con un valor de 3 millones de dólares.

No hay que ser muy listo para saber que este dinero se lo robó. Sí, se lo robó a los veracruzanos.

En su paso por la titularidad de la SSP, Arturo Bermúdez, en la “plenitud del pinche poder”, muchas veces cometió pifias, atropelló los derechos de los ciudadanos e hizo jugosos negocios al amparo del cargo.

“Cómprense perros y candados”, les dijo a los habitantes de Coatzacoalcos cuando clamaban más operativos en la zona azotada por la delincuencia. “Pinches medios”, dijo en una comparecencia pública en el 2013 ante diputados locales, cuando reporteros intentaron cuestionarlo.

En su paso por la SSP, también fue acusado de coludirse con la delincuencia, pues sus policías participaban en “levantones”.

Uno de los casos más sonados fue el del 7 de enero de 2014, cuando la patrulla 20-1778 de la Secretaría de Seguridad Pública, “levantó” al cantante  Gibrán Martiz y dos de sus amigos; posteriormente el muchacho y uno de sus acompañantes, fueron encontrados muertos. Los videos confirmaron que en estos hechos participaron policías.

La misma situación se vivió en Tierra Blanca con la desaparición de 5 jóvenes a inicios de este 2016, también policías fueron los que realizaron el levantón de las víctimas.

En fechas recientes, el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, destapó una red de empresas donde el funcionario asociado con Roberto Esquivel Hernández, pretendían cobrar al gobierno 72 millones de pesos con recursos del 3 por ciento a la nómina.

Los dueños de las empresas eran nada más y nada menos que sus hermanos Miguel Ángel Bermúdez Zurita, Jesús Gabriel Bermúdez Zurita, Carolina Bermúdez Zurita, María Guadalupe Bermúdez Zurita y su madre María Guadalupe Zurita García. Así como Jesús Bermúdez González y Gerardo Bermúdez González.

Quizá la acción más cruel que realizó en su mandato – aunado a las desapariciones- fue la golpiza que sus policías le propinaron a cientos de ancianos en navidad de 2015. Los senectos solo reclamaban su pensión al gobierno, cuando el funcionario haciendo uso de su cargo envió a los granaderos a golpear con toletes eléctricos y bastones a los indefensos  ancianos.

La última de Bermúdez, fue usar a los cadetes de la Academia de Policía para amenizar como stripper el festival del 10 de mayo en la SSP.

Desde Veracruz, nuestras condolencias a los gringos, allá les va una fichita, se avecindará en Texas con toda su prole… agárrenlo que es ratero.