Graco: Tlaxcala, santuario de oportunidades

En la historia de los pueblos, destacan por su proactividad dos grupos: los primeros, viven lamentándose de sus problemas y sus carencias. Los segundos son los que explotan al máximo todo su potencial, utilizando inteligentemente sus recursos, ¿hacia dónde va Tlaxcala?

Sobra decirlo, el tamaño es absolutamente irrelevante cuando se trata de desarrollo, ejemplos sobran.

Ahí tenemos a Suiza que ocupa el lugar 135 en el mundo en cuanto a superficie, el 98 en población y está en tercer lugar en índice de desarrollo humano.

Es más, cualquier país de Europa Occidental es ridículamente pequeño si lo comparamos con Estados Unidos, y nuestros vecinos no necesariamente están mejor en Desarrollo Humano o Producto Interno Bruto que las naciones del viejo continente.

En México pasa igual. Está bien hacer comparativos con otros estados para efectos de medición y planificación, pero siempre y cuando se ponderen las características propias de los estados y que además se permita el uso de la inteligencia y el sentido común cuando se trata de desarrollar proyectos para beneficio de determinadas zonas y regiones.

Tenemos aquí muy a la mano el exitoso caso del santuario de las luciérnagas en Nanacamilpa, un municipio que hace muy pocos años no hacía ruido en el ámbito estatal y ahora brilla en todo México y amenaza con convertirse en uno de los embajadores de oro del turismo en la entidad.

Hoy en día teclear Nanacamilpa en internet es una experiencia muy agradable, las dos primeras páginas están llenas de información sobre el Santuario de las Luciérnagas, un nombre muy certero si hablamos de turismo de naturaleza.

Probablemente veamos en muy poco tiempo cómo este “nuevo santuario” se coloca en el nivel del de la Mariposa Monarca en Michoacán, con dos grandes ventajas, primero la seguridad de Tlaxcala que es absolutamente mejor que la de Michoacán y en segundo lugar la accesibilidad en cuanto a caminos y tiempo de recorrido para el resto de la Megalópolis.

Es bueno saber que la Secretaría de Turismo Estatal ha dedicado tiempo y esfuerzo para presentar en el sitio de internet información muy detallado sobre cómo llegar y en que temporada es factible observar este hermoso espectáculo natural, es decir se está respondiendo a una demanda natural con la información necesaria y precisa sobre la oferta turística. Un verdadero círculo virtuoso.

Ahora bien, no es posible replicar este santuario en otras partes del estado, pero si el modelo de marketing, (porque eso es realmente) con el que se detectó un área de oportunidad y se le atendió adecuadamente para beneficio de los pobladores de Nanacamilpa y del resto del estado, ya que ahora tenemos en las manos un tesoro que habla por nosotros frente al turismo nacional.

Necesitamos más Nanacamilpas en la educación, ciencia, tecnología, servicios, para tener polos de desarrollo en todo el estado para superar nuestros rezagos y que la distribución de la riqueza sea más homogénea que en el resto del país.

Se antoja una tarea enorme pero el reto de llevar a las nuevas generaciones hacia un futuro mejor siempre lo es, afortunadamente se necesita más voluntad y creatividad, además de los recursos, para abrir el abanico de oportunidades especialmente para la gente joven.

Y claro, no hay que olvidar que el desarrollo no tiene que estar peleado con el aspecto ecológico y se puede lograr en un esquema de sustentabilidad.

Obviamente hay que proteger los bosques de la tala clandestina, y de los incendios forestales, hay que seguir reforestando, pues existe en el estado un índice de pérdida de árboles reforestados del 30% según datos de la gerencia de la Conafor.

Tlaxcala es en resumen un santuario de oportunidades si se ubican y se explotan adecuadamente, esperemos que muy pronto aparezcan los nuevos Nanacamilpas del desarrollo, por el bien del Estado.