Desmantelamiento administrativo

La historia se repite con las administraciones municipales al término e inicio de los períodos constitucionales, con el problema del desmantelamiento de equipos y mobiliario.

No importa cuál sea el color del partido político que representen, la actitud de las administraciones salientes es siempre la misma, recayendo en el mismo delito de peculado.

El peculado es empleado en el ámbito del Derecho para nombrar al delito que se concreta cuando una persona se queda con el dinero público que debía administrar.

El peculado forma parte de lo que comúnmente se conoce como corrupción.

Defraudar la confianza del Estado, y sobre todo disponer del dinero y los bienes que le fueron encomendados para su función administrativa y le posibilitaron el acceso a los recursos públicos.

El peculado no se refiere específicamente al robo del dinero, también puede concretarse cuando el funcionario en cuestión hace uso de ciertos objetos  que deberían estar disponibles para el bien común.

De acuerdo al diccionario de Ciencias Jurídicas Sociales-Comerciales Empresariales Políticas- Mercosur Tratados Internacionales, el peculado es una infracción penal dolosa que afecta a la Administración Pública y con ello remite al funcionario que comete la acción de sustraer (apropiarse o disponer) caudales o efectos del Estado cuya administración, percepción o custodia (en el sentido de vigilancia y cuidado) se le ha confiado (aún cuando restituya sin enriquecimiento alguno) por razón de su cargo o empleo.

Es violatorio según el Código Penal para el Estado de Hidalgo, en su Título Segundo Delito, Capítulo I Clasificación Artículo 11.- El delito sólo puede realizarse por acción u omisión.

Artículo 12.; Artículo 13.

Capítulo III AUTORIA Y PARTICIPACION. Artículo 16.- Las personas pueden intervenir en la realización de un delito, conforme a las siguientes disposiciones: I.- Es autor directo: quien lo realice por sí; II.- Es coautor: quien lo realice conjuntamente con otro u otros autores; III, IV, V, VI.

El desmantelamiento de oficinas se incurre en el delito de peculado, puesto que los equipos de cómputo, muebles de oficina, vehículos, etc., fueron adquiridos con recursos propiedad de los Municipios y bajo el resguardo de las autoridades municipales en su momento.

Es lamentable que al inicio de las administraciones municipales, no se tenga el equipo mínimo necesario para trabajar y atender en forma oportuna y adecuada a la gente que requiere de la atención administrativa.

El Gobernador Omar Fayad mencionó en su discurso de toma de posesión, que no tolerará la corrupción.

Son más de uno los municipios que en sus oficinas no tienen ni dónde sentarse los propios trabajadores, utilizando sus propios equipos personales de cómputo para sacar adelante el trabajo encomendado.

Basta con hacer cálculos en la inversión inicial para la compra de todo el desmantelamiento cuando las anteriores administraciones dejan prácticamente en ceros las arcas municipales.

Hasta cuando! Hasta cuando!

Las administraciones municipales entrantes deberán tener cuidado al realizar acciones de auditoría, puesto que para no verse novatos, TODO PASA POR CABILDO, de lo contrario estarán incurriendo en acciones personales y no de administración pública.

Parquímetros a largo plazo

Una de las acciones que se ha podido descubrir en la administración de Yoli Tellería, es el contrato leonino que realizó la anterior administración de Eleazar con la empresa Moviparq.

El contrato manifiesta que en el supuesto caso de que la administración entrante CANCELE los servicios prestados, deberá pagar la cantidad de 187 millones de pesos como indemnización.

En el supuesto de que se quiera continuar con los servicios de Moviparq, del total recaudado en los parquímetros, a la empresa Moviparq le corresponde el 90 por ciento de los ingresos y el 10 por ciento restante a la administración municipal por un periodo de 10 años.

Falta checar como están los contratos con el servicio de recolección de basura, agua, luz, etc., porque como se vislumbra el municipio está totalmente vendido para los próximos años.