Adiós Javier

Por única ocasión, estimado lector, les traemos noticias agradables.

Tuvieron que pasar 5 años 317 días para que Javier Duarte agarrara la onda y al fin, este miércoles presentara ante el Congreso de Veracruz una solicitud de licencia para dejar el cargo. A tan solo 48 días de que terminara su mandato.

Su espantosa administración dejó a los veracruzanos sumidos en la pobreza. La delincuencia organizada se pasea como en su casa, la deuda es inimaginable, empresarios, contratistas, sindicatos… en fin, a todo mundo le debe.

Pero ya se fue. No sabemos si después de echarse su último lechero en La Parroquia, tomó un avión y se fue a una de sus múltiples viviendas en Texas. O si agarró un paracaídas y se lanzó al vacío lo ignoramos. Lo que sí nos queda claro a los que lo padecíamos es que ya no estará aquí.

Peros si usted, estimado y vivaracho lector, opina que la creadora de esta columna es injusta vamos a darle motivos para que deje de creerlo. Aquí va la muestra.

Durante su mandato en el estado se reportaron al menos 30 mil desaparecidos y cientos de fosas clandestinas con decenas de restos humanos, 18 periodistas asesinados, más de 7 mil homicidios dolosos y una deuda que hasta 2015 sumaba 45 mil 879 millones de pesos, más un pasivo circulante por 17 mil millones.

Tras el hallazgo de 35 cuerpos en el Monumento a los Voladores en el municipio de Boca de Río y sin contar con información de la investigación alrededor de los hechos, el exgobernador declaró: “Este hecho confirma esta triste realidad, los que eligen mal terminan mal, al final el crimen paga mal”. Siempre criminalizó a las víctimas.

En octubre de 2014, el ahora gobernador con licencia aseguró una reducción en los índices delictivos en la entidad: “Antes se hablaba de balaceras y asesinatos, de participación de la delincuencia organizada y hoy hablamos de robos a negocios, de que se robaron un Frutsi y unos Pingüinos en el Oxxo”.

Sobre Javier pesan denuncias por desvío de 35 mil millones de pesos. Esta semana cuando anunció su salida dijo que se va para limpiar su honor.

"Mi solicitud de licencia a la gubernatura es una decisión personal", señaló, y resaltó que el estado necesita un gobernador de tiempo completo, por lo que al atender estas denuncias lo distrae de la responsabilidad.

Que te vaya mal, Javier, que el lento brazo de la justicia te alcance y te haga pagar por todo el daño que le hiciste a Veracruz. Adiós Javier.