Calígula y Fidel

El desprestigio de las personas tiene que ver con un sinnúmero de circunstancias.

Cayó Julio César Augusto Germánico, emperador de los romanos entre los años 37 y 41 de nuestra era, apodado Calígula Zapatitos, figura entre los más crueles y arbitrarios de la historia.Sucesivamente, fue gladiador, cantor, bailarín y afeminado (aparecía en público como Venus o Diana).

Caprichoso siempre, se proclamó dios bajo el nombre de Júpiter Latial; nombró a su caballo de carreras favorito Incitatus (Impetuoso), como miembro del Colegio sacerdotal y lo elevó a cónsul, para lo cual construyó un palacio con pesebres de mármol y de marfil, además de mantas de púrpura con piedras preciosas. En el año 41, oficiales de su guardia lo asesinaron.

A propósito de cónsules, el representante “por carrera” de México en Barcelona y exdirigente priista de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, pintó su raya y en declaraciones a la prensa española, negó ser narco, gay, adicto, ratero o mujeriego.

Recientemente, la revista Forbes ubicó al delegado Herrera Beltrán entre los diez mexicanos más corruptos de 2013. El polémico exgobernador responsabiliza de su mala imagen al dirigente electo, Miguel Ángel Yunes del PAN, mismo que tiene en la mira a Herrera Beltrán y a su pupilo, el fugitivo Burro Javier Duarte.

Pero si Calígula nombró canciller a un caballo ¿por qué Herrera Beltrán no habría de elevar a gobernador a su amigo favorito, priista también, El Burro Duarte?

El delegado Herrera convirtió a Veracruz en el tercer estado más endeudado del país; El Burro Duarte dejó la entidad peor que su maestro y guía: corrupción, denuncias de secuestros y de asesinatos de periodistas, extorsiones, desapariciones, crimen organizado, lavado de dinero y un pueblo empobrecido.

Recordemos que por falta de probidad, el PRI expulsó al fugitivo gobernador con licencia de Veracruz, Javier Duarte, acusado de todo.

El sueño de Fidel fue crear una dinastía que gobernara la entidad en los próximos 30 o 40 años; no supo escoger la generación sucesoria, de modo que quienes llegaron, jóvenes en su mayoría, se apropiaron del poder a través de la deslealtad, la traición y la ambición para construir su propia red de corruptelas.

Desde esta tribuna y como veracruzano convocó al cónsul a que deje su mullido sillón, los buenos vinos de la Ribera del Duero, el estupendo jamón Patanegra en Barcelona y como responsable principal, dé la cara a los millones de veracruzanos porque la entidad está destruida moral, política, social y financieramente.