Tuzobús, mal heredado

A noventa días cumplidos de haber iniciado el nuevo gobierno a cargo de Omar Fayad, el sistema de transporte urbano capitalino “Tuzobús” parece un dolor de cabeza.

Mal planeado desde su concepción con mucho gasto erogado, no ha cumplido con el objetivo de ayudar a la sociedad en todos los sentidos.

Para empezar, carece de regulación articular, esto quiere decir que en otras entidades donde existe uno similar, operan a través de GPS.

Aquí en Pachuca eso no existe, la coordinación es por tiempos tomados a pluma y papel, por eso vemos que llegan a juntarse 2 y en ocasiones hasta 3 camiones esperando descargar y cargar el pasaje en las diferentes paradas.

El Tuzobús carece de chicharra que son sonidos anticipados a la apertura o cierre de las puertas en las llegadas o salidas de cada estación.

En muchas ocasiones a la llegada de un autobús, las puertas tanto del transporte como de la estación no tienen coordinación en su apertura, primero abre sus puertas el automotor y tiene que esperar a que abran las de la terminal.

Hay personal asignado a la vigilancia que tiene que ayudar a abrir las puertas de la estación para que salga la gente del Tuzobús.

La distancia que hay entre dicho transporte y el piso de la terminal es lo bastante crítico para que algunas personas puedan lesionarse considerablemente si no logran dar el paso con seguridad.

No hay rampas para la gente con discapacidad entre el Tuzobús y los automotores, los espacios para las sillas de ruedas dentro de los camiones no tienen disponibilidad.

La falta de señalética y orientación al usuario manifiesta inseguridad y falta de uso, se observa que hay gente que proviene fuera de la capital hidalguense que no tiene acceso a dicho transporte.

Las líneas de recorrido en la ruta principal son un problema en el flujo de circulación, sobre todo en las avenidas Revolución y Juárez, así como en las calles del Centro Histórico.

Para implementar el Tuzobús no se tomó en cuenta el flujo en los volúmenes de pasaje, no toda la gente tiene la necesidad de circular por las avenidas principales para llegar a su destino.

La desaparición de concesiones a permisionarios de combis, llegó a afectar a un número alto de población, sobre todo en la parte sur de la capital, donde existe un alto porcentaje de población que requiere el uso de transporte público.

Es por eso que se observa que en las horas no pico, las troncales circulen con poco pasaje, traduciéndose en poco ingreso y que al final no hace autofinanciable el proyecto de dicho sistema de transporte.

El gobernador Fayad ha puesto en marcha consultas ciudadanas así como la consulta con expertos nacionales e incluso internacionales, de instituciones como la UNAM y el Instituto Politécnico Nacional, en aras de darle un ordenamiento y funcionalidad al proyecto, sobre todo para no desechar la inversión millonaria que se invirtió en su implementación.

Se ha llegado a pensar hasta en retirar el Tuzobús y sustituirlo por otras alternativas de operación que no requieran tanta infraestructura, pero lo más importante es siempre pensar en el beneficio de la gente, tanto en seguridad, oportunidad y eficacia así como en el propio bolsillo.

Otra solución planteada es dejar operando el Tuzobús con menor número de automotores, y combinar el servicio con otros de menor capacidad pero que den servicio a la movilidad de población en las zonas donde más se necesite.

Ojalá sea pronta la solución a tan nefasto servicio de transporte.