Oscar Legaspi
El Ojo Político
2016-05-09 13:47:45
Primera contingencia ambiental, 16 de marzo.
La segunda fue el 6 de abril.
La tercera fue el 2 de mayo y más severa.
El cambio climático es el resultado de los excesos a nivel mundial de la explotación desmesurada de la naturaleza y para acabarla de empeorar, la contaminación vehicular e industrial en la Megalópolis.
Después de la primera contingencia ambiental de este año, el presidente Enrique Peña Nieto instruyó al Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Rafael Pachianno Alamán, a establecer una norma emergente de verificación vehicular, que ayude a reducir los índices de contaminación atmosférica en el Valle de México.
El presidente Peña solo se está enfocando al control vehicular de particulares y carga, pero ¿y el transporte público donde queda comprendido?.
¿Y las industrias que utilizan componentes químicos y que contaminan mucho más que el parque vehicular, cual es la normativa de emergencia para este rubro?
La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) de manera colegiada tomó la decisión de hacer un ajuste temporal al programa Hoy No Circula y esto cada año es más recurrente, de marzo a junio, con el objetivo de proteger la salud de la población repercutiendo en la calidad del aire de la Zona Metropolitana del Valle de México.
La consecuencia, los eventos y su duración van de menos a más, puesto que en esta época es donde escasea la lluvia y vientos.
Las contingencias ambientales van a ser cada vez más recurrentes y con más duración.
El problema está plenamente identificado por la Comisión Ambiental de la Megalópolis y las acciones se están tomando, pero tal parece que este fenómeno ambiental se está volviendo político.
El jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, considera rediseñar a la propia CAMe, porque según él los gobernadores de Hidalgo, Estado de México, Morelos, Puebla y Tlaxcala solo votan pero no actúan en sus Estados para prevenir el fenómeno.
Para el Doctor Mancera primero es rediseñar a la CAMe y luego dar solución al fenómeno ambiental, además ha mencionado que “a largo plazo considera cambiar el transporte público y regular a las industrias”.
Su posición tal parece que es la de un Virrey, denostando las decisiones de la CAMe, tratando de hacerse valer por encima de sus homólogos.
Claro está que al Jefe de Gobierno no le conviene entrar a resolver el problema de cambiar el transporte público y mucho menos empezar a regular a las industrias en este sentido ambiental, porque provocaría marchas, paros y recordatorios, afectando con ello su lugar en el hándicap 2018.
Tal vez al rato es capaz de cuestionar a Dios y culparlo directamente del fenómeno ambiental y decirle ¡por qué yo! ¡Por qué yo! ¡¿Por qué no se lo mandas a Puebla que su gobernador Moreno Valle también quiere ser Presidente?! Y a Eruviel, ¡mándale toda la contaminación a sus municipios y deja limpia mis Delegaciones!
Lo que está perdiendo de vista el Doctor Mancera es que el índice de contaminación en grado mayor es provocado por el transporte público y las industrias que están dentro del Valle de México, dejando a un lado la salud de sus habitantes.
No tiene ganas de coordinarse con el gobernador del Estado de México Eruviel Ávila, porque es darle armas para tomar decisiones y el miedo a que lo baje del caballo.
Está más que claro que para ambos personajes, tomar la decisión de corregir el transporte público y empezar a sancionar a las industrias contaminantes es como ponerse la pistola en la cabeza y poner en juego su carrera presidencial.
Mientras sigamos padeciendo el Hoy No Circula y respirando mas ozono.
2024-04-24
