Se acuestan amarillos y amanecen morenos

“La vida da muchas vueltas y la política también”, reza una antigua advertencia, a manera de reproche, del dirigente perredista, Carlos Navarrete, al senador con licencia, exdiputado y exjefe de gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas, quien abandonó dicho partido “por profundas diferencias con la corriente conocida como Los Chuchos” (Ortega y Zambrano).

Antes que Encinas, habían renunciado al PRD tres destacados priistas, miembros de la llamada Corriente Democrática:

1.- Cuauhtémoc Cárdenas, exgobernador de Michoacán, fundador y “líder moral” de la nueva organización política.

2.- Porfirio Muñoz Ledo, expresidente nacional del PRI, exsecretario de Educación Pública, diplomático de carrera y dirigente, también, del partido del sol azteca.

3.- Andrés Manuel López Obrador, expresidente del PRI en Tabasco y fundador del partido Morena, acusado de proteger al exalcalde de Iguala, José Luis Abarca, responsable de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero.

Después de Encinas, renunciaron casi todos los dirigentes: Roberto Robles Garnica, Rosario Robles Berlanga (expresidenta nacional, exjefa de gobierno del Distrito Federal, en sustitución de Cuauhtémoc Cárdenas y ahora secretaria de Desarrollo Social en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto).

Los exgobernadores Leonel Cota Montaño, de Baja California Sur y Leonel Godoy, de Michoacán.

Agustín Basave, diputado federal y colaborador cercano del malogrado candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio. Para Basave, el PRD tiene 2 posibilidades de ganar en 2018: mediante una alianza con Acción Nacional o con Movimiento Regeneración Nacional.

De igual modo, Marcelo Ebrard, exjefe de gobierno capitalino, y los senadores o exlegisladores Mario Delgado, Zoe Robledo, Armando Ríos Piter, Rabindranath Salazar, Adán Augusto López, Tomás Torres, Miguel Barbosa….

A la lista se han sumado la académica Rosa Albina Garavito, Ricardo Monreal Ávila, exfuncionario del PRI nacional, del PRD, PT y MC, exgobernador de Zacatecas y ahora jefe delegacional en Cuauhtémoc; Martí Batres Guadarrama, Víctor Hugo Círigo, René Arce Islas, Ruth Zavaleta, Alfonso Ramírez Cuéllar…

Garavito escribió alguna vez que México requería una fuerza de izquierda confiable y que el PRD “no quiso serlo”.

En términos médicos, “los dedos de las manos o de los pies pueden cambiar de color cuando están expuestos a temperaturas frías o al estrés, o cuando hay un problema con su riego sanguíneo”.

En los primeros días de nacido, un bebé puede ponerse rojo, “que es el preámbulo a que se va a poner amarillo” por la acumulación de bilirrubina en la sangre, la piel y otros tejidos.

Para nosotros, resulta inexplicable el cambio de piel en algunos militantes y simpatizantes del partido del sol azteca, aquel que hace 28 años se fundó con bastante aceptación.

Ya lo decía la escritora colombiana Yolanda Reyes: Para que el sueño venga, se recomienda cerrar los ojos, contar ovejas, oír el canto de las estrellas, comer manzana con mejorana y tomar agua de toronjil…

Por aquellos que siendo amarillos quisieran amanecer morenos.

Te lo digo “Luis” para que lo escuches, “Pedro”.

ORBI

No quita el dedo del renglón “Pancho” Aguirre, presidente de Grupo Radiocentro, después del fallido intento en el pasado reciente, al concursar para obtener su propio canal de TV, ahora insiste y le entrará nuevamente a la licitación para crear su propio espacio.

¿Confiará la autoridad en él? ¿Tendrá los dólares suficientes para este nuevo proyecto? ¿Quién le sacará adelante sus canales, si no cuenta con el personal para realizarlo? ¿Quién confía hoy en él?

Un “pejelagarto” congelado en Nueva York… a pesar del intenso frío en esa urbe, su desencuentro con el padre de uno de los normalistas de Ayotzinapa, las críticas de sus detractores, Andrés Manuel López Obrador ha generado su propio calor y sigue avanzando hacia su objetivo.

Con la elección de Juan Zepeda como candidato del PRD al gobierno del Estado de México, queda definida la cuarteta que enfrentará y que para no variar, el partido amarillo, salió muy fracturado en la elección de su candidato.