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Lechón o Peje a las brasas

Oscar Legaspi
El Ojo Político
2017-04-24 07:19:27

Sin duda alguna la captura de Javier Duarte, exgobernador de Veracruz, da cabida a muchas lecturas desde los diferentes puntos de vista que se le vea.

La celebración de los veracruzanos se asemeja a la obtención de un campeonato de futbol, sumándose a ello que los partidos políticos se froten las manos, unos para hacer lechón a las brasas y otros para tratar de limpiar el estigma de corrupción.

Si bien es cierto que la acción amerita colgarse del medallero para obtener votos y credibilidad, por un lado el propio Presidente Peña Nieto manifiesta que no tolerará más actos de corrupción enviando un mensaje al electorado ahora que están en curso las campañas en el Estado de México, que como todo mundo sabe, es el preámbulo a la elección mayor de 2018.

Por otro lado, el gobernador actual de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, de inmediato salió a gritar a los cuatro vientos que gracias a él y sus denuncias ante la PGR, se había librado la orden de aprehensión.

Partidos de oposición sacan raja política

Los partidos de oposición al PRI han celebrado con cierta reserva la detención en Guatemala de Duarte, tratando de llevar agua a su molino.

Pero lo más curioso de todo ello es que Andrés Manuel López Obrador, líder de Morena, se haya trepado a la palestra manifestando que iba a ser señalado e involucrado en la entrega de recursos que supuestamente le hiciera en su momento el hoy detenido.

No hay paso sin huarache dijera el refrán popular, visto de esa manera se vería la detención como un pacto para involucrar al Peje en esa posible entrega de recursos por debajo del agua que el propio Javier Duarte le hiciera entrega antes de dejar de ser gobernador, según dijo en su momento el hoy gobernador Yunes,.

Es un arma de doble filo pensar en esta salida, toda vez que si el propio gobierno federal y el gobernador  Yunes no logran comprobar que el Peje recibió recursos de parte de Duarte, el número de simpatizantes se incrementará de manera notable a favor del líder de Morena; y por el contrario, si logran hacerlo de manera convincente, sin duda alguna que el electorado verá de manera positiva esta acción.

No solo bastará con los dichos de palabra de Duarte, tendrá que demostrar como dicen “papelito habla”; porque quién le va a creer a semejante individuo que siempre a base de mentiras saqueo al estado de Veracruz.

PRI y PAN no tienen otra salida en este momento que llevar al Pleno de la Cámara de Diputados un punto de acuerdo para que mediante exhorto a la Secretaría de la Función Pública y a la Auditoría Superior de la Federación, se realice una investigación por la presunta desviación de recursos a Morena.

La pregunta que desde aquí nos hacemos ¿el acuerdo solo será para investigar los recursos entregados a Morena, lo que en realidad todo México quiere es que el hoy indiciado regrese los recursos desviados  y se le confisquen todos los bienes que se hizo a base de mentiras y una red de corrupción en Veracruz?

Este alcance llegará a tocar las puertas de la Secretaría de Hacienda que es la encargada de entregar los recursos federales y la Auditoría Superior de la Federación por vigilar que los recursos entregados sean bien empleados.

Todo lo que da a pensar que la captura de Javier Duarte es una desviación de miradas para evitar en lo posible, quitar responsabilidad a las entidades que debieron cuidarle las manos no solo a Duarte, sino a todos los gobernadores y todos aquellos que reciben recursos federales.

Otro punto de vista que debe involucrar en ese punto de acuerdo es a la Procuraduría General de la República por la amplia red de corrupción que creó Duarte, al lograr desviar y lavar dinero.

Cada vez debe menos Duarte, como es posible que la propia PGR  sostenga que la cantidad desviada es de 223 millones; de ser así en un futuro nos dirán que hasta se le tiene que devolver dinero por pago de impuestos.

El pacto para salvar a la esposa de Duarte

En ese mismo pacto de detención se observa que la esposa de Javier Duarte, Karime Macías, no tiene orden de detención y por supuesto menos los suegros.

¿Acaso no son suficientes pruebas como las encontradas por Yunes cual si fuera novela policiaca de televisión, en aquella bodega donde se resguardaban bienes y valores de la familia Duarte, con las libretas llenas a puño y letra de la señora Karime donde la involucran fehacientemente?

Los tiempos los han hecho llegar quien toma las decisiones, desde noviembre pasado la misma PGR sabía dónde se encontraba Duarte cuando le fueron confiscados pasaportes falsos con las fotografías de Duarte y señora a su concuño en Tapachula, Chis.

Si bien es cierto que Panajachel, rodeado por el lago de Atitlán en Guatemala, es un lugar de descanso, retiro y vacaciones de europeos y americanos de la tercera edad, también se tuvo que dar a notar la presencia de Duarte y compañía así como por la forma en que se desplazaba por medio de helicóptero, cosa que en ese país no cualquiera lo hace.

La corrupción de autoridades de aquel país y del nuestro deja mucho que desear, a menos que previo haya existido un acuerdo bilateral para no detenerlo y si mantenerlo ubicado hasta una orden expresa.

Veremos cuantos de los exgobernadores hoy detenidos, se les sigue el mismo procedimiento que a Duarte o serán medidos al igual que Humberto Moreira en su momento.

Y los que faltan por venir como Rafael Moreno Valle Rosas, ya fue denunciado por varios personajes por desvío de recursos y falta dar seguimiento por la deuda heredada


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