La elección del orgullo

No cabe duda que la elección a Gobernador del 2017 en el Estado de México, Coahuila y Nayarit el objetivo final aparte de ganar la misma en las urnas, era ganar el orgullo de triunfar no solo dentro de la elección, sino también sobre los grupos que ostentan el poder dentro de cada partido político y poder decidir de esa manera cada uno a su candidato para el 2018.

Este fue el preámbulo de cómo se van a manejar las cosas dentro de un año, las carretadas de acusaciones entre partidos por el acarreo y compra de votos, las mañas que ninguno de los partidos políticos queda exento.

En el caso del PAN de inmediato se sintió la derrota según los resultados hasta ahora obtenidos en el PREP.

El muerto obviamente sería cargado por Ricardo Anaya, los señalamientos directos que le hiciera Margarita Zavala al acusarlo de haber sacrificado las posibilidades de éxito a cambio de pensar en sí mismo y en sus ambiciones presidenciales.

En vez de estar apoyando a la candidata Josefina Vázquez, Ricardo Anaya usó su puesto para promover su imagen.

La elección verdadera a ganar era el Estado de México, las otras dos gubernaturas aunque sumaban votos al final más bien eran vistas de relleno en el ámbito político.

El ganar le representaba a cualquiera de los verdaderamente fuertes, PRI, PAN y Morena, continuar con el poder presidencial para uno y a los otros dos la gran oportunidad de llegar a Los Pinos.

El caso de Morena con la maestra Delfina al frente, le representaba al Peje López Obrador la oportunidad de demostrar el músculo que ha venido diciendo no ahora sino desde hace dos sexenios, de que él es la opción real para quitar a la mafia del poder como él la llama.

La diferencia de votos entre PRI y Morena es poca, de tal manera que la elección se irá a tribunales.

Hasta ahora Alfredo del Mazo del PRI va al frente de la elección con un millón 952 699 votos seguido por Delfina de Morena con una diferencia de 168 mil votos aproximadamente, el PRD sobrepasando apenas el millón de votos con un millón 030 mil; y por último el PAN con 653mil.

Otro ridículo panista más

El  ridículo del PAN en esta contienda electoral pone de manifiesto que cualquier candidato emanado de este partido realmente no va a tener opción alguna para el 2018 como según lo ha venido manejando Rafael Moreno Valle, ex gobernador de Puebla.

Rafael Moreno después de la contienda ha manifestado que la única salida del PAN para llegar al poder es hacer una alianza política con el PRD, pero creo que las matemáticas no le dan aún haciendo alianza y sobre todo a nivel nacional.

Andrés Manuel López puso contra la pared al PRD antes de la elección al dejar en claro que si no se sumaban en esta elección a su proyecto presidencial no lo iba a permitir si después lo querían.

Viendo los resultados hasta ahora si el PRD se hubiera sumado a Morena otros estarían en el muro de los lamentos en este momento.

Pero como el “hubiera” no existe las posibilidades se desvanecieron rotundamente.

Si Moreno Valle piensa en hacer una alianza entre PAN, PRD y Nueva Alianza, está claro que el que lleva mano en este sentido es el propio PRD por el resultado obtenido; y de ser así el PRD no llevaría de candidato a Moreno Valle por la traición que les hizo en Puebla al desconocerlos durante su sexenio.

¿Qué tendría que dar Moreno Valle en garantía para obtener nuevamente la confianza de la cúpula del PRD, eso si sale como candidato del PAN?

Pero para que suceda eso tendría primero que eliminar políticamente a Margarita Zavala del camino porque Ricardo Anaya apesta a muerto en vida.

Con respecto al PRI el canto del aleluya les llegó, Alfredo del Mazo ganó con la estructura de Atlacomulco a pesar de no estar bien posicionado en las encuestas.

Enrique Peña impuso a su candidato por encima de los grupos de poder que le hacen competencia.

Ahora con la baraja ganadora en la mano, eso le da derecho dentro de la estructura del poder a casi imponer candidato para el 2018.

La estructura partidista funcionó perfectamente en este laboratorio, los mapaches hicieron su labor y el resultado salta a la vista.

Ningún partido político se salva de las mapacherías

Ninguno de los partidos políticos en este momento puede zafarse de la compra de votos, todos incurrieron dentro de su estrategia el manejo de las mañas más ancestrales.

La diferencia estará en comprobar con pruebas fehacientes tales actos de corrupción.

Definitivamente según los resultados de este laboratorio político el 2018 será entre dos contendientes, por un lado Andrés Manuel López Obrador de Morena y por otro el que el PRI designe y que hasta el momento es Miguel Ángel Osorio Chong.

Si el PAN se pone listo, no va a tener otra salida que hacer una alianza de facto con el PRI con tal de que Morena no llegue al poder.

TUCAM (Todos unidos contra Andrés Manuel) será la única opción para todos los partidos, con tal de que la diferencia de votos no deje lugar a dudas sobre el triunfo de esta gran alianza.

Veremos el resultado en tribunales y su manejo de esta elección y el adiós a la candidatura de Rafael Moreno Valle aunque según él ande pregonando en los medios de comunicación que fue el artífice de que el candidato de alianza PAN, PRD, PT, PRS Antonio Echevarría ganara.