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Los muros en la libertad de expresión

Oscar Legaspi
El Ojo Político
2017-06-12 07:15:37

Qué debemos celebrar el 7 de junio si nos encontramos con límites que demarcan la actividad periodística.

Esas barreras invisibles que se hacen presentes día a día durante el uso de la libertad de expresión en todos los ámbitos y sectores que componen nuestra sociedad, restringen el ejercicio profesional de la comunicación.

No hablamos de un solo país como el nuestro, sino que esas paredes traspasan nuestras fronteras y se hacen presentes en todo el mundo. Hoy, las redes sociales nos permiten dar a conocer que lo que escribimos llegue al otro lado del planeta.

Ese derecho de plasmar lo que pensamos y sentimos respecto a una posición de acuerdo con los valores e intereses que perseguimos.

La realidad es otra, según el nivel de información que obtenemos de algún tema en especial, es el tamaño del muro que nos construimos.

Ese es el resultado de que México ocupe los primeros lugares en asesinatos y desapariciones de periodistas.

En otros momentos, dicha autonomía entra al terreno donde compiten los derechos individuales y se trastocan intereses personales que lo hacen peligroso para la vida de quien lo escribe.

En otros casos, la información recabada es filtrada para denostar los intereses de grupo, empresas o personas con la finalidad de recibir una compensación por ello. Por tanto, es necesario separar lo que verdaderamente es la libertad de expresión de lo que es un señalamiento premeditado.

Eliminar la crítica bien fundamentada

La libertad que nos da el Derecho y el derecho que nos da la libertad de expresarnos en México debe considerarse para “opinar” y no para provocar.

El exceso de esta facultad comunicativa no es sinónimo de poder amenazar, denostar, denigrar o lastimar a quien uno quiera. También es cierto que no hay barreras para informar a la sociedad dentro del marco del Derecho, pero el resultado de traspasar con provocación conlleva a correr el riesgo de poner la vida en peligro.

De tal manera que eliminar la crítica bien fundamentada es objetivo prioritario del nuevo sistema de gobiernos que se dicen ser líderes de la democracia y del populismo mal interpretado, liquidando los valores de quienes escriben.

Es por ello que el crecimiento de esta situación, sin duda ha coincidido en el tiempo que los periódicos impresos han entrado en crisis por la proliferación de las redes sociales y la web.

La aparición de las TIC alternos a los no digitales ha provocado excesos en la libertad de expresión con menos recursos que los empleados en papel.

La regulación de estos noticieros está dentro de una normativa gubernamental precisamente para evitar “excesos” en las impresiones diarias o periódicas.

En cambio, las redes sociales se han vuelto más influyentes en el ámbito social con la diferencia que un medio no digital se ve obligado a comprobar la información manejada y con ello, formar opinión social.

Periodismo auténtico

En la web sucede totalmente lo contrario, cualquier cosa que se escribe no necesariamente es corroborada creando especulación y miedo en quienes lo leen.

Esta comunicación populista está en ascenso y utilizada por quienes tienen interés en controlar cierta información, por lo que la credibilidad de los medios impresos queda en entredicho con el objetivo de eliminar obstáculos en el camino dejando espacios a otros recursos alternos como los portales que ellos controlen a su vez y con los que puedan tener acceso sin intermediarios con su público o votantes.

Lo anterior se ha convertido en un desafío. La transformación a un mundo digital con valores en los datos manejados, lo que en el presente a los medios en papel los ha hecho más vulnerables no solo frente a los demagogos que tratan de desvirtuar y anular la veracidad de la información vertida a través de la tinta con la finalidad de manipularlos.

Ese derecho de opinar nos conlleva a una batalla que habrá de separar la tecnología del campo profesional, no es una guerra entre el impreso y la web, sino más bien entre quienes cumplen con valores y ética acadtica bien fundamentada.ue tratan datos émica las reglas de un periodismo auténtico y quienes se alquilan como prostitutas por unas monedas de manera sistemática.


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