Los muertos reviven

Desde el inicio de la gestión de la alcaldesa de Pachuca, Yolanda Tellería, hemos señalado las inconsistencias que le heredó la anterior administración de Eleazar García. Los parquímetros.

Recordemos que el expresidente municipal convino con Comunipark para la instalación de 2 mil 500 dispositivos, los cuales estarían ubicados a lo largo y ancho de la capital hidalguense.

El contrato de una licitación amañada que favoreció a dicha compañía, consistía en que del monto total recaudado por la empresa, el Ayuntamiento solo recibiría la suma equivalente a 10 por ciento, mientras que 90 por ciento restante a los capitalistas.

Pero el asunto no termina ahí. Con este pacto leonino, además de 90 por ciento de lo cobrado, Comunipark obtendría 30 por ciento de los ingresos por concepto de multas.

Por si fuera poco, el acuerdo se afianzó de tal manera que si por algún motivo la nueva administración municipal quisiera dar marcha atrás y anularlo, tendría que desembolsar y pagar a dicha firma 190 millones de pesos por concepto de indemnización o reparación del daño.

La historia tampoco termina ahí, el contrato fue firmado por Eleazar García por 10 años.

El tiempo hace revivir a este tema que para algunos estaba ya muerto, y dentro del Cabildo pachuqueño se empiezan a trenzar entre quienes defienden los intereses del anterior mandato y los que quieren poner orden al desorden como lo dijera en su momento el gobernador Omar Fayad.

De tal manera que los temas heredados se empiezan a convertir en un asunto político más que legal.

A como dé lugar

Hay partidos políticos que lejos de ver el bienestar de los ciudadanos que los hicieron llegar a esos puestos que hoy ocupan, mantienen posiciones de abstención o hasta en contra de regularizar dichos actos ilícitos como los de Movimiento Ciudadano.

Las inconsistencias heredadas ya las sabe la Auditoría Superior del Estado y el Tribunal Fiscal Administrativo como consecuencia de que las formas y los actos como se desarrollaron las pujas y sobre todo, el contenido de los acuerdos que hacen rehén a la presidencia de Pachuca por 10 años y con los ingresos acotados.

Uno de los gestores que tratan de poner orden al desorden y sin miramientos políticos es el regidor independiente Nabor Rojas.

Su labor se ha centrado en hacer que los pactos amañados con temas como la basura, parquímetros, rastro municipal, club de futbol Pachuca, se transparenten y que el Ayuntamiento reciba los ingresos y que deben ser de acuerdo con la ley local.

De hecho, el contrato con Comunipark estuvo mal desde su origen, pues la norma contempla que el Cabildo no puede concesionar servicios de tránsito y vialidad de Pachuca, lo cual aplica en este rubro.

No hay vuelta atrás

Otro punto es que la Ley de Organizaciones Públicas y Privadas menciona que todo convenio o contrato que se realice de manera multianual, el Congreso del Estado debe conocer y aprobar en su caso el documento que involucre a la autoridad.

Respecto a lo anterior, es imposible entrar a una renegociación con Comunipark hasta en tanto, el primer contrato quede sin efecto por las inconsistencias presentadas desde su origen.

Lo que queda claro, y eso las autoridades estatales son conocedoras del tema, que el único responsable y directamente involucrado es Eleazar García. Dentro de las denuncias que se harán es contra quien resulte responsable, y en este caso no hay vuelta de hoja.

Dentro de los temas heredados, después de 9 meses de gestión local, hay uno que corresponde al club de Futbol Pachuca, que solo ha dado vueltas a su obligación que le corresponde, de acuerdo con la Ley de Hacienda Municipal.

Este es asunto del cual hablaremos en nuestra próxima entrega, pues tal parece que a los directivos del Club Pachuca cumplir con sus obligaciones es como lo que le hizo el viento a Juárez.