PRI: Una centuria en el poder

Casi cuatro fines de semana, separan a Alfredo del Mazo Maza para protestar el cargo, como gobernador del Estado de México, con lo que se convierte en el tercero en llegar a esa responsabilidad en tierra mexiquense: Alfredo del Mazo Vélez, su abuelo, quien lideró de 1945 a 1951; y de Alfredo del Mazo González, su padre, que ostentó esa responsabilidad en el periodo de 1981 a 1986.

Sin embargo, no son invencibles. En 1997, durante la primera elección para jefe de gobierno de la Ciudad de México, el padre del hoy mandatario se presentó como candidato del PRI, quien compitió contra Carlos Castillo Peraza, del PAN y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, del PRD. El partido de la izquierda de aquel entonces borró del mapa a sus 2 adversarios. 

Del Mazo III, es el más joven integrante de esta dinastía que ha sido fuente de incontables mitos y leyendas en la política nacional. Uno de los más difundidos, la existencia del Grupo Atlacomulco, cuyo patriarca habría sido el profesor Carlos Hank González, político y empresario que trascendió sexenios hasta llegar con Salinas de Gortari.

“Seis gobernadores saldrán de este pueblo. Y de este grupo compacto, 1 llegará a la presidencia de la República”, dijo una vidente de nombre Francisca Castro Montiel en 1940, profecía que pudo haberse cumplido 72 años después con la llegada a Los Pinos de Enrique Peña Nieto, otro integrante de la familia del Grupo Atlacomulco.

La premonición pudo haberse quedado corta. Con la llegada del nuevo gobernador, serán 7 los mandatarios que ha tenido esa cofradía: Isidro Fabela; los Del Mazo que son 2; Salvador Sánchez Colín; Arturo Montiel Rojas; y Enrique Peña Nieto. Siete en total.

La existencia de ese clan, negada por sus integrantes, dio a luz libros, como Negocios de Familia, de Francisco Cruz y Jorge Toribio Cruz Montiel; éste último autor también de El Grupo Atlacomulco, secretos; y El Grupo Atlacomulco, revelaciones. 

El 15 de septiembre, Del Mazo III será declarado gobernador del estado con el mayor número de habitantes, municipios, extensión territorial… y con el más alto número de problemas en el concierto nacional.

La nueva circunstancia en México y el mundo sugiere que la gubernatura del nuevo mandatario será mucha más compleja que las que correspondieron a su abuelo, hace más de medio siglo; o la de su padre, en la década de los ochenta del siglo pasado, cuando se consideró el inicio del fin del hegemónico partido de Estado.

El hecho mismo de encabezar un gobierno emanado del tricolor, institución que ha mantenido por más de 80 años el poder alienta un sentimiento antipriista que inunda al país… Y las redes sociales, que no es menor.

Al término del mandato, ese partido habría llegado a la centuria, lo que obliga a plantear si “las estirpes condenadas a 100 años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra”, como lo concluyó Gabriel García Márquez en su icónico libro: Cien años de soledad.