México en un calvario

A casi dos semanas del último terremoto que afectó el centro del país, después de sacar de los derrumbes los últimos cuerpos sin vida y pasar a la etapa de demolición de casas y edificios, limpieza de escombros y asepsia de las áreas, volvemos a la realidad de un calvario que ya inició.

Como siempre, las afectaciones a la provincia por fenómenos naturales pasan a segundo término para las autoridades, así como también para ciertos sectores de la sociedad en comparación con lo sucedido en la Ciudad de México.

México es hoy susceptible de ser dañado por ciclones y huracanes, ocasionando inundaciones, derrumbes y por supuesto, muertes.

El calvario que han padecido los damnificados por los desastres naturales sigue vigente, el gobierno de cada estado no ha hecho el trabajo que le corresponde, hacen giras sacándose la foto como si eso fuera a resolver la situación real.

El lucro con las donaciones que aportamos como sociedad civil lo ha hecho su modus vivendi, acaparando las mismas en centros de acopio, para después etiquetarlas en bolsas del DIF.

La clase política se oscureció al no salir a ayudar con pala y pico, repartiendo despensas en las comunidades más alejadas, cargando botes con tierra y pedazos de concreto.

La sociedad civil se organizó sin decirlo, es decir, por medio de las redes sociales se conmovió a tal grado que abarrotó las cadenas comerciales para adquirir víveres y hacer caravanas para llevarlos a los damnificados.

Lucran con los donativos

Es precisamente que por medio de las redes sociales dimos cuenta exacta de cómo en Morelos, la esposa de Graco Ramírez, ordenó que todos los vehículos que llevaran víveres fueran desviados a los centros de acopio del DIF morelense.

La presión que ejerció la sociedad civil obligó a los partidos políticos a doblar las manos en forma aparente. Enfrentar el reto de canalizar los recursos asignados a los damnificados estará en la mente de los electores para 2018.

El PRI dice que donará los recursos asignados por 2017, pero cómo es posible que manejen el término “donación”, cuando el dinero no es de ellos, cuando es dinero público emanado del pago de impuestos.

La historia nos enseña que en reparación de daños por fenómenos naturales los gobiernos, cualquiera sea su color, no han podido cumplir con las promesas de ayuda. Para Morena, la situación se empeora por la corrupción que salió a la luz con el derrumbe del colegio Enrique C. Rébsamen en la delegación Tlalpan, a cargo de Claudia Sheinbaum.

En el PRD, se puso al rojo vivo, Mancera con la corrupción en varias delegaciones y Graco Ramírez en Morelos, señalado de lucrar con los donativos, deja a los ciudadanos hoy damnificados con un agrio sabor de boca con la esperanza de resolver el problema de la vivienda.

El PAN en Puebla no da pie con bola, los asaltos en las carreteras para quienes llevan víveres a las comunidades alejadas, el aumento de feminicidios lo ponen en la antesala de catalogarse con “Alerta de Género”.

En Chiapas, la señora de Velasco, Anahí, “despeinándose” en su ayuda por el terremoto del 7 de septiembre, lo que fue catalogado como una ofensa a los habitantes.

Los presidenciables ¿dónde se encuentran?

Rafael Moreno Valle, exgobernador de Puebla no ha hecho aparición alguna ni se ha manifestado donando o ayudando a un estado que gobernó bajo el estigma de autoritario.

“El Peje” solo ha salido a manifestarse en los medios de comunicación para que los partidos políticos renuncien a sus prerrogativas y lo único positivo que sacó fue que los demás partidos lo siguieran, pero hasta el momento solo de palabra, los hechos hablarán por sí mismos.

Miguel Ángel Osorio le ha dejado el paquete completo al presidente Peña Nieto, de tal manera que el cuidado personal ha prevalecido para no ser desgastado, recayendo toda la responsabilidad en el jefe del Ejecutivo.

Ricardo Anaya en su afán protagónico ha permanecido bajo un perfil oscuro, no se le vió ayudando a la gente. Mientras que Margarita Zavala ni siquiera asomó la cabeza, por lo que pasó desapercibida.

Realmente el esfuerzo y el reconocimiento es para la sociedad civil, las fuerzas armadas, los rescatistas, los voluntarios y los perros rescatistas. En fin, todo el mundo que de una u otra manera contribuyeron a que las primeras horas fueran atendidas a pesar de las mentiras y manejo de información de Televisa.

Políticos deberán mostrar con hechos, si no quieren ser arrasados

Está más que claro que si los partidos políticos no reaccionan ante las tragedias y el coraje social, la reacción y el voto de castigo los arrasarán para 2018. De hecho, podemos decir que algunos de los presidenciables dejaron en estos momentos de ser viables para la contienda.

Para poder lograr votos, los que quieran llegar a la candidatura de su partido, deberán mostrar con hechos que su ayuda fue real y no solo una simple oferta de campaña.

Los pretextos legales que argumentaban desde un principio para negar el desprendimiento de los recursos asignados, era una vil mentira, pues el hecho está que a los pocos días encontraron “las salidas” para poder hacerlo ante la presión y el vislumbramiento de la pérdida de votos.

El riesgo que se corre en eliminar al 100 por ciento el financiamiento público puede caer en la irresponsabilidad y demagogia.

El sistema electoral está corrompido, y de ser así las campañas pueden llegar a estar financiadas por recursos de origen ilícito como el narco y el huachicol.

La ayuda política está llena de demagogia pura.