Andrés Manuelovich y el meado

Tal y como se esperaba, la primera conferencia ante los medios del esquirol Javier Lozano Alarcón, mensajero y/o vocero del precandidato José Antonio Meade Kuribreña del PRI, Verde Ecologista y Nueva Alianza, cumplió con su objetivo al lanzar la puntada mediática de hacer bullying político en contra de “El Peje”.

Vincular a López Obrador con Rusia y señalar que “la amenaza es real, no hay que echar en saco roto. Andrés Manuelovich es capaz de todo” no tuvo pierde. Haciendo un pequeño paréntesis, me referiré a la diferencia que el gran diccionario de la lengua española hace entre Meado y meado.

El primero encaja dentro de los sustantivos patronímicos Meade – Meado; el segundo tiene como significado a la persona que se encuentra orinado. El hoy vocero Meado ha perdido la memoria sobre su propia historia personal y política que lo ha visto crecer. “Recordar es vivir” dicen por ahí, y Lozano Alarcón se ha meado en su propia historia.

El expanista ha sido vinculado a chantajes, como el que le hizo a Zhenli Ye Gon, el chino que declaró una vez apresado en Nueva York, Estado Unidos; la amenaza que le lanzó el vocero Meado sobre “coopelas o cuello”.

Ye Gon, prófugo de la justicia mexicana y acusado por narcotráfico y lavado de dinero, lo acusó de haberlo extorsionado para quitarle 205 millones de dólares en efectivo, los cuales se encontraron en su domicilio. Tiempo después, se dijo que dicha cantidad se utilizó para financiar parte de la campaña de Felipe Calderón Hinojosa en 2006. Por supuesto que el meado lo negó.

Con la llegada de Calderón a Los Pinos –en diciembre de 2006–, Javier Lozano se convirtió en el secretario del Trabajo y Previsión Social, aún sin ser integrante de Acción Nacional, sino hasta el 30 de junio de 2007, cuando se convirtió de manera oficial en panista.

Cuando le echó tierra a Chente

En junio de 2007, cuando la CNTE mantenía un plantón en el zócalo capitalino, quiso obligar mediante declaraciones mediáticas y cartas a Marcelo Ebrard Casaubón, entonces jefe de gobierno del Distrito Federal, exigiéndole aplicar la ley a los maestros como si fuera su patrón.

Como secretario del Trabajo, fue el responsable de los conflictos con el Sindicato Minero, la requisa a Luz y Fuerza del Centro (LFC) ocasionando el conflicto social con el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), la quiebra de Mexicana de Aviación.

Una de las incongruencias que hoy le marcan al meado, fueron las declaraciones vertidas sobre Vicente Fox Quesada, al fijar la posición del PAN en el Senado, cuando éste pidió de manera abierta el voto de los mexicanos en 2012 a favor de Enrique Peña Nieto.

Entre los descalificativos que le lanzó en ese entonces a Fox, lo llamó “irresponsable” por pedir que legalizaran las drogas sin considerar que iban a envenenar cuerpos y almas.

“Injusto” por decir que con Calderón el país regresó a la pobreza, cuando en su sexenio fue abatida; y lo que más le dolió al Meado es que el mismo Fox haya hablado de un déficit de empleo, cuando la crisis internacional estaba en su apogeo llamándolo “miope”.

Otro improperio más en contra de Chente fue “torpe”, al considerar que la alternancia implica que después de dos sexenios con el mismo partido en el poder, el PAN se hiciera a un lado; y lo peor del asunto es cuando lo llamó “ingrato” por no defender la permanencia del blanquiazul; así como “cínico”, “cobarde”, “miserable”, “convenenciero” y “porro” de Peña Nieto.

“De esa agua sí tomó bastante”

Ahora, el meado se ha convertido en lo mismo que él mismo pronunció en contra de Fox, no cabe duda que la política es un boomerang. Joaquín Vargas, dueño y presidente de MVS, acusó al Meado por amenazarlo a principios de 2011 con “olvidarse” y mandar “ a la chingada” el proyecto de la banda 2.5 Gigahertz si se recontrataba a la periodista Carmen Aristegui, cuando ésta –en su programa radiofónico– había hecho mención sobre el supuesto alcoholismo de Calderón.

Tal vez lo que quiso decir nuestro personaje meado en ese entonces, es que lo iba a mandar al rancho de López Obrador. Otra más de Lozano Alarcón, es señalar a Ricardo Anaya Cortés y burlarse de él, porque “El joven maravilla” se puso el chaleco amarillo que distingue el PRD.

Hay que recordar que su exjefe Rafael Moreno Valle Rosas, hoy exgobernador de Puebla y exprecandidato del PAN, había hecho todo lo posible por conformar la coalición política, formada por el blanquiazul y el sol azteca. Hoy tilda de hipócrita a Ricardo Anaya cuando él mismo había formado parte de ese equipo negociador entre ambos partidos por instrucciones de Moreno Valle.

Conocido por tener faceta camaleónica

Otra meada del Meado es que en esa misma conferencia de prensa, manifestó de oportuno, pertinente y serio el llamado de su ahora “jefe”, Meade Kuribreña, el llamado a los partidos políticos, coaliciones y aspirantes independientes para concretar a la brevedad el Sistema Nacional Anticorrupción.

Si es así de serio el llamamiento, los gobernadores y exmandatarios que se encuentran en capilla le han de estar mentando la madre (no sabemos si tenga aún), porque de ser así el PRI saldría muy raspado en ese sentido y por consiguiente, muy afectado en las elecciones.

Así como es de incongruente y camaleónico, tal vez esté dando una cara al Revolucionario Institucional, pero verdaderamente, esté apoyando por detrás a la coalición de Acción Nacional y de la Revolución Democrática con estas declaraciones.

Una decisión seria y oportuna fue la de Tony Gali Fayad, actual gobernador de Puebla, de no incluirlo en el gabinete principal por sus confesiones inoportunas e imprecisas con aras de atraer reflectores y quitarle personalidad a la primera autoridad del Estado.

Veremos qué más se le ocurre a nuestro personaje Meado, que hoy está más meado que nunca.