Una iglesia cercana a la gente

Bajo el lema de #YoTocoPuertas y con el compromiso de integrar una iglesia cercana a la gente, “con mayor capacidad de escucha, de discernimiento y toma de decisiones en conjunto", el cardenal Carlos Aguiar Retes asumió el mando como Arzobispo Primado de México en sustitución  de Norberto Rivera Carrera, quien permaneció 22 años en el cargo.

El objetivo, dijo, es "dejar de ser una Iglesia autorreferencial y conducirla hacia el servicio a la sociedad, en la que sean escuchadas las voces de toda la comunidad".

En su primer mensaje, quien fuera arzobispo de Tlalnepantla y obispo de Texcoco llamó a la paz y a la equidad social: “nuestros conflictos y problemas como sociedad han crecido y la globalización los ha vuelto más complejos”.

Originario de Tepic, Nayarit, donde nació hace 68 años, estuvo de acuerdo en que, entre sus principales retos está el conocer a fondo la arquidiócesis de la Ciudad de México y trazar la ruta a seguir “para conformar una iglesia más cercana a la gente”.

En 2008 propuso una reforma al artículo 24 Constitucional con el fin de sustituir el término Libertad de Culto por el de Libertad Religiosa; cuatro años después el Senado mexicano aprobó la reforma propuesta, según la cual, “toda persona tiene derecho a la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión, y a tener y adoptar, en su caso, la de su agrado”.

En octubre de 2016 el papa Francisco nombró a Carlos Aguiar Retes cardenal y en diciembre pasado lo convirtió en Arzobispo Primado de México (la segunda diócesis más poblada del mundo, con más de 8 millones de católicos distribuidos en 650 parroquias) en sustitución de Norberto Rivera Carrera.

“El Papa me dijo, esto es lo que debemos impulsar para ser una iglesia en salida, misionera…”

Y sí, en Tlalnepantla puso en marcha el encargo papal: #YoTocoPuertas #GranMisionCatolica

Aguiar Retes y el papa Francisco se conocieron hace diez años en Aparecida, Brasil, durante la Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe (CELAM).

Aguiar fue vicepresidente del organismo y el papa Francisco, entonces Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, era presidente de la Comisión de Redacción del documento final.

Convertido en el sexto cardenal mexicano, hará valer el derecho de la iglesia para participar en la vida pública de México y bien podría suceder al papa en El Vaticano.