La enfermedad de Javier Duarte

El gobernador Javier Duarte de Ochoa ingresó al hospital “Los Ángeles” en Xalapa, para revisarse luego de que sufriera ansiedad y dolor estomacal agudo, así lo reportaron medios estatales.

Lo cierto, es que desde el 5 de junio, fecha en que el PRI perdió la gubernatura de Veracruz, el mandatario no duerme, no come, y como la “Paloma Negra”: se le va en puro llorar.

El exgordo —porque se sometió a una estricta dieta—, soñaba con la perpetuidad política, soñaba en ufanarse y llenarse la boca ante la dirigencia del tricolor con decirles que por su intervención, el partido había ganado.

Pero las cosas no salieron como lo planeaba y como coloquialmente se dice: “se pasó de cucharadas” y al PRI se lo llevó la tristeza, cargando además con el ahora conocido Labastida Veracruzano: Héctor Yunes Landa, quien en un arranque de cólera culpó a Duarte públicamente y dijo que por el mal gobierno, su partido pagó los platos rotos.

Y Héctor tiene razón, si hay alguien que merezca la hoguera en el PRI, es Duarte, pues para muestra de lo malos que son los gobiernos del tricolor en el sexenio de “Javidú”, la deuda creció exponencialmente, murieron decenas de periodistas, se adeuda a proveedores, empresarios, maestros y las pensiones de los jubilados; le adeuda más de 2 mil 300 millones de pesos a la Universidad Veracruzana (UV)… por mencionar algunas cosas.

Este miércoles, el doctor Francisco Nachón, quien atendió al gobernador, le recomendó “dormir bien”.

El diagnostico que le dieron es que padece colitis nerviosa, debido al fuerte estrés al que se sometió desde esta semana.

Su nerviosismo se acrecentó después de la victoria de Miguel Ángel Yunes Linares, quien en varias ocasiones ha dicho que lo meterá a la cárcel.

El doctor le dijo al todavía gobernador que tiene que cuidarse, su salud está deteriorada y su nerviosismo podría derivar en un colapso… un colapso tan parecido al que dejó en el estado que día a día agoniza debido a una enfermedad llamada “Javier Duarte”.