Enrique Núñez
Código Rojo
2016-06-20 08:07:23
Recorriendo los seis estados que conforman esta Megalópolis, van brincando problemas comunes, que debieran obligar a todos sus gobernadores a encender focos rojos.
La inseguridad es, un tema visto en el estado de México, en la CDMX y Morelos con verdadera preocupación, mientras que en Puebla, Hidalgo y Tlaxcala, se observó con absoluto desdén.
El problema es, que gracias a ese menosprecio, uno de los estados más seguros del país, dejó de serlo, ante los ojos complacientes de su gobernador.
En los últimos 10 días, 20 ejecutados en diferentes zonas del estado que gobierna Rafael Moreno Valle, se sumaron a la red de chupaductos más grande del país, donde opera en los municipios, que abarcan el trayecto del ducto de combustibles más ordeñado de PEMEX.
Sin duda, la inseguridad es un tema total para la Megalópolis, y lo que ha sucedido en Puebla debe ser visto con preocupación por los gobernadores entrantes y salientes de Hidalgo y Tlaxcala para que no termine sucediéndoles lo que al poblano.
La cooperación entre los estados de la Megalópolis no debe limitarse a sustentabilidad y movilidad; sino a temas como la inseguridad, en donde cuatro estados de los seis que conforman la súper ciudad, ya están infestados por el crimen organizado.
La ciudad de Puebla es un claro ejemplo de que un pestañeo del gobierno de un estado en materia de seguridad, le convierte en un blanco muy atractivo para el crimen organizado.
Si estados como Tlaxcala e Hidalgo pueden aún presumir de estar por debajo de los índices delictivos de los otros cuatro que conforman la Megalópolis, estos deben tener muy presente lo sucedido en Puebla, en donde pasaron del lugar 29 a uno de los más violentos del país.
Para muestra, tenemos que en la primera quincena de junio, 40 homicidios violentos mancharon de sangre el currículum de Rafael Moreno Valle.
Aquí los datos
Del 1 al 15 de junio han ocurrido hechos de violencia donde han fallecido 40 personas, además que en Izúcar de Matamoros, del 2 al 9 de junio aparecieron los restos dispersos o mutilados de quien pudo haber sido una mujer.
El 1 de junio fueron ejecutados 4 en Palmar de Bravo por conflictos entre chupaductos.
Ese mismo día apareció un ejecutado a balazos en la carretera Chignahuapan-Tlaxco.
De igual manera, apareció un cuerpo putrefacto entre Texmelucan y Tlaxcala.
El 2 de junio mataron a un vendedor de sombreros al resistirse a un asalto.
El 3 de junio asesinaron a una mujer de 73 años para robarle un tanque de gas, en San Pedro Cholula.
El 5 de junio fue hallado el cuerpo sin vida de una mujer semidesnuda, en San Pedro Cholula.
El 6 de junio un hombre fue asesinado a balazos en Huehuetlán El Grande.
El 8 de junio hubo un ejecutado en la Unión Antorchista.
También apareció un hombre tatuado sin vida, en San Martín Texmelucan.
Ese mismo día fue hallado un encajuelado en la colonia Humboldt, hecho que fue esclarecido por la FGE.
El 9 de junio se registró una balacera en Atlixco, donde un delincuente murió y tres fueron detenidos, tras el asalto a la casa del presidente municipal de San Pedro Cholula.
El 10 de junio en Coxcatlán fueron ejecutados con disparos de Cuerno de Chivo 12 integrantes de una familia.
Ese mismo día apareció un hombre sin vida, dentro de su camioneta con placas de Veracruz, en la carretera a Hueytamalco, al que le dispararon en varias ocasiones.
En Cuautlancingo, en una gasolinera, el operador de una nodriza fue asesinado de un balazo al resistirse a un asalto.
El 12 de junio murió un hombre que fue baleado a las puertas del antro El Tigre, de la avenida Juárez, en la capital.
Ese mismo día murió un adulto en el Hospital Betania, por resistirse a un asalto y dos le dispararon al tórax.
Otro muerto por disparo de arma de fuego, se reportó desde la Mesa de Metlaltoyuca.
El domingo 13 de junio dos hombres armados con Aka-47 dispararon contra unos 100 espectadores de un partido de beisbol, asesinaron a 3 y dejaron heridos a 15, de los cuales 2 de los muertos pertenecían a una banda de chupaductos.
Ese mismo día se reportaron dos asesinatos en Teziutlán, uno por disparo de arma de fuego y otro por arma blanca.
También un sujeto fue acuchillado y muerto a las puertas de su casa.
El 14 de junio se registraron dos ejecutados en la Mesa de Metlaltoyuca, estaban en un bar; hubo 1 herido que logró escapar.
El 15 de junio aparecieron dos calcinados en una barranca de Tecamachalco.
En Venustiano Carranza apareció otro ejecutado.
Tras estos sanguinarios números, es un hecho que Moreno Valle fracasó con su política de seguridad y que con estos indicadores, difícilmente alguien lo verá con posibilidades reales de poder aspirar a la candidatura presidencial.
Y así, como al pupilo de la maestra Elba Esther se le desmoronó la seguridad, sumándose a Mancera, Erubiel y Graco, los gobernadores electos de Hidalgo y Tlaxcala, deberán tomar cartas en el asunto, o poner sus barbas a remojar; porque el crimen no perdona.