Margarita Alemán
A lo jarocho
2016-06-27 08:19:46
Javier Duarte ya se va, pero antes, quiere dejar como espías a sus incondicionales, para ello, vía fast track les creó puestos que serán clave para salvarle el pellejo y cubrirle las espaldas.
Para esto, recientemente emitió las convocatorias para elegir al titular de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (ajá) y al nuevo Consejero del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI) (ojo).
Los nombres que se barajean para ocupar los puesto, son diversos, muchos ligados a la presente administración estatal, inclusive, colaboradores del propio fiscal Luis Ángel Bravo Contreras y priistas e incondicionales del propio Gobernador Javier Duarte.
Francisco Portilla Bonilla, se perfila para ocupar la titularidad de la Fiscalía Anticorrupción, impulsado por el mandatario y la mayoría del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Para beneficiarlo Duarte, habría “dictado línea” para que los legisladores del PRI lo apoyaran y lograra la mayoría de votos en el Congreso Local.
Los “amarres” se dieron en la comida que tuvo el mandatario con los diputados priistas en Casa Veracruz; Portilla, será el “apagafuegos” cuando Miguel Ángel Yunes abra la caja de Pandora y quiera comprobar la corrupción en la actual administración.
Otro impresentable, y que busca “hueso” es Gabriel Deantes, quien recientemente renunció a la Secretaría del Trabajo.
Este “personaje” fue cesado en el 2014 por el gobernador Javier Duarte como Subsecretario de Finanzas y Administración en la Secretaría de Finanzas. El 8 de enero de 2015 se incorporó de nueva cuenta al gobierno de Veracruz como Secretario del Trabajo.
De vendedor de celulares, durante el Gobierno Próspero – para los cercanos a Javier – se convirtió en uno de los hombres más ricos de Veracruz. Desde que se incrustó en el Gobierno Estatal, el tamaulipeco no se privaba de placeres; semanalmente viajaba a Las Vegas, Dubái y con mayor frecuencia al Caribe Mexicano. Dueño de diversas propiedades inmobiliarias y cuentas con más de 43 millones de pesos, busca ser comisionado del IVAI.
Si en Veracruz pasan cosas inimaginables, es claro que este siniestro personaje de llegar al órgano de transparencia no trabajará por la misma, si no que su papel será el de ocultar cualquier intento por sacar la porquería que deja el actual gobierno.
Por si fuera poco, sobre Deantes pesan denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR).
Dichas denuncias, fueron presentadas en los años 2013 y 2014 por parte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) cuando se desempeñó como subsecretario de Administración y Finanzas.
A Deantes se le relaciona con el desvío de 4 mil 600 millones de pesos que al ser detectados, el entonces el titular de la Secretaría de Finanzas, Fernando Charlestón, firmó una minuta donde se comprometió a devolver a la Federación este recurso, compromiso que no cumplió, y esto derivó en denuncias 12 denuncias penales.
Pero como aquí todo puede suceder… en breve, un indiciado y espía será quien mueva los hilos de la transparencia en Veracruz.