Continúa la epidemia de los eternos líderes sindicales

La charrización es un virus extendido en el sindicalismo, y lo ha enfermado a tal grado que, mientras los gremios fueron “socios del poder” eternos del PRI, en la entidad mexiquense, en las últimas décadas sus líderes han perdido todos sus márgenes de legitimidad y de representatividad.

El “objetivo” de los sindicatos es defender los derechos laborales y mejorar las condiciones salariales y de prestaciones del sector obrero. Sin embargo, esta representación de los trabajadores en ocasiones es una “simulación” porque los líderes sindicales son corruptos, cercanos a los partidos políticos  y utilizan a su conveniencia a sus afiliados.

Sin distingo entre organizaciones “democráticas” o corporativas, “el poder es el poder” acompañado de dinero e influencia. Algunos líderes sindicales se destacan porque han heredado el puesto de familiares y otros porque llevan varias reelecciones.

Ese es el caso del mexiquense Armando Neyra Chávez en la sección 12 del Sindicato de Trabajadores de la Industria Embotelladora de la CTM, del que nadie quiere recordar cuántas reelecciones lleva. En 1970 llegó a la Secretaría General y, desde entonces, una tras otra. Ya sea por intereses políticos o con fines personales, a la fecha lidera a unos 26 mil 561 trabajadores aproximadamente.

Traidores y oportunistas

Otro eterno líder sindical es Isaías González Cuevas, por parte de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, quien en 2005 asumió el cargo de secretario general del CEN de la CROC, y reelegido en 2016. 

Sin embargo, el dirigente regional, Gerardo Zapata González, aseguró en enero pasado, que González es repudiado por la mayoría de los afiliados a esa organización en todo el país, por ser un traidor, un oportunista, al igual que sus seguidores.

Aunado a esto, el presidente en Baja California Sur de Morena, Alberto Rentería Santana, equiparó al senador priista en cuestión de corrupción con Elba Esther Gordillo, la exlíder del SNTE, por diversas irregularidades dentro de su organización.

La declaración la hizo en torno a una denuncia interpuesta, en la que empresarios de BCS, Distrito Federal, Guerrero, Nuevo León y Quintana Roo, denunciaron al priista por presuntos malos manejos en negociación de contratos colectivos de diversos sindicatos que agrupa la organización en al menos cinco estados.

Respecto a lo anterior, el pasado abril, dicha organización gremial se convirtió en la más grande de America Latina y el Caribe, al agrupar a 26 centrales obreras con 20 millones de afiliados, formando parte de la Alternativa Democrática Sindical de Latinoamérica (ADS).

“La CROC y la CTM Buscamos al interior de esta organización que los trabajadores organizados se conviertan en los actores centrales de las transformaciones necesarias para construir una mejor sociedad en el hemisferio, donde impere la justicia y se consolide la democracia”, apuntó González Cueva. 

El secretario general de la CROC destacó que los sindicatos integrantes de la ADS decidieron separarse de la Confederación Sindical de las Américas (CSA) por falta de transparencia, rendición de cuentas, democracia y prácticas contrarias a los derechos consagrados en las leyes laborales de los países que la conforman.

Exigen transparencia en recursos 

De igual manera, Neyra Chávez, dirigente de la CTM en el Estado de México, aseguró que desde hace décadas los sindicatos afiliados a esa central se manejan con transparencia, pues sus dirigentes son electos mediante voto secreto y rinden cuentas de los recursos a su cargo. 

A la fecha, la transparencia es solo un recurso opcional al que pueden acogerse o no las centrales gremiales de todo el país. Pocos han sido los sindicatos que se han acogido al reclamo social de la rendición de cuentas. 

La propuesta de transparencia lanzada por el INAI el año pasado, no ha sido atendida por los sindicatos; de las mil 694 agrupaciones obreras que están registrados en el Sistema de Consulta de Registro de Asociaciones de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), solamente 132 de ellas han informado públicamente de cambios de sus directivas.