Asambleístas tienen en sus manos destitución del delegado de Tláhuac

Una vez que se destapó la cloaca en Tláhuac, tras el abatimiento de Felipe de Jesús Pérez Luna, “El Ojos”, por fuerzas federales, el 20 de julio, el futuro del titular de la demarcación Rigoberto Salgado Vázquez, se encuentra en manos de los diputados de la ALDF.

Los legisladores, le dieron la oportunidad de defenderse de los presuntos vínculos con la organización criminal de “El Ojos”, el 2 de agosto, cuando compareció ante la Comisión de Gobierno de la ALDF, sin embargo, la desaprovechó al dejar más dudas que respuestas claras, negando en todo momento esos señalamientos, pero sin pruebas convincentes.

Se dedicó a repartir culpas, lavarse las manos como Poncio Pilato, al argumentar que notificó a través de más de mil oficios al gobierno de la Ciudad de México sobre lo que pasaba en Tláhuac en materia de seguridad y las operaciones que realizaba el líder de los narcomenudistas Pérez Luna.

Fueron alrededor de 4 horas y media de exhibición mediática, las cuales seguramente han sido para Rigo las más largas de su vida, ya que la andanada de preguntas (50 aproximadamente) de los asambleístas lo tuvieron contra las cuerdas.

En ocasiones nervioso, constantemente perdía sus apuntes o el acordeón que llevaba, lo que provocaba que se generara un silencio sepulcral en el salón Heberto Castillo del edificio de Donceles, Salgado Vázquez solo se concretaba a rechazar los nexos con “El Ojos”, así como a decir una y otra vez que no tenía conocimiento de que en la nómina de la delegación estuvieran familiares de este.

Plazo de 1 a 6 meses para recabar pruebas contra Salgado Vázquez

El delegado desesperó a los diputados por evadir los cuestionamientos, que en la parte final de la comparecencia, el perredista Iván Texta Solís de plano pidió a la Comisión Jurisdiccional de la Asamblea Legislativa iniciar el juicio de procedencia para destituir a Salgado Vázquez como jefe delegacional de Tláhuac, al considerar que había los elementos suficientes para demostrar los vínculos con el crimen organizado.

El solaztequista anunció que con base en el artículo 108, fracción III del Estatuto de Gobierno, se solicitaría su remoción. Para ello, iniciará los trabajos necesarios la Comisión integrada por Armando López Campa, José Manuel Delgadillo, Israel Betanzos, Carlos Candelaria, Noria Arias Contreras y Mauricio Toledo.

Adrián Rubalcava, legislador del PRI, explicó que dicha comisión contará con un plazo de 1 a 6 meses para recabar toda la información y pruebas contra el delegado Salgado sobre las ligas con la delincuencia organizada, así como el presunto enriquecimiento ilícito.

Una vez concluido el dictamen de la Comisión Jurisdiccional, apuntó, será sometido al pleno de la Asamblea Legislativa, para lograr su aprobación con las dos terceras partes, es decir, 44 diputados.

En ese lapso, dijo el priista, los integrantes de la comisión solicitarán información a las procuradurías General y de Justicia de la Ciudad de México, así como a la Comisión Nacional de Seguridad, respecto a las carpetas de investigación que pudiera haber en contra del jefe delegacional.

Abandona sesión antes de tiempo, entre empujones

En medio de decenas de cámaras, micrófonos y grabadoras, Salgado salió escoltado por sus guaruras que lo sacaron prácticamente en vilo del recinto Legislativo.

Incluso, acusó a los asambleístas de haberle tendido una emboscada, ya que “no hay ningún ánimo de resolver problemas, hay una serie de circunstancias que son sacadas fuera de contexto y que no han sido incorporadas en ninguna carpeta de investigación”.

Solo 3 legisladores locales de su partido, Morena, Citlali Hernández, César Cravioto y Felipe de la Cruz Méndez, salieron en su defensa, pero 15 minutos antes de que concluyera la comparecencia abandonaron el salón y el diputado priista Adrián Rubalcava lo hizo notar en el micrófono: “Lamento mucho que ya hasta los propios diputados de Morena se retiraron, dejaron solo aquí al jefe delegacional”.

Rigoberto Salgado dijo que sí tiene capacidad política para seguir gobernando Tláhuac, aunque en su comparecencia los asambleístas pusieron en duda que la lleve a buen puerto; hay un asunto de ingobernabilidad, coincidieron los diputados.

Ante la guerra de acusaciones y descalificaciones, al considerarlo un político incapaz, misógino e insensible, Rigoberto Salgado asumió que si hay elementos suficientes para su destitución los acatará. Inclusive, al final puso a disposición de la PGR su teléfono celular y computadora, para que los revisen y se deslinden responsabilidades.

Al hablar de sus bienes inmuebles, aclaró que cuenta con un predio de 273 metros y la vivienda construida sobre una base de 140 metros, y no de siete mil metros como se dio a conocer a través de un medio de comunicación.