Aunque hay razones de peso en los señalamientos de la CNTE en relación con la reforma educativa, sobre todo en el ámbito laboral, el paro de actividades escolares deslegitima el movimiento, porque esas acciones van en detrimento de los estudiantes, aseguró el analista político de la UPAEP, Alejandro Guillén Reyes.
El país se encuentra en una situación delicada, dijo, porque si la postura de la CNTE es preocupación por la reforma educativa, se encuentran aspectos razonables, sin embargo, las manifestaciones que van de lo pacífico a la violencia, se traducen en tomas de carreteras y casetas que estrangulan el libre tránsito de terceros y dañan la economía.
Acciones violentas y de afectaciones a grupos sociales, reiteró el investigador universitario, también generan una mala imagen para el movimiento que encabeza la CNTE, "eso los deslegitima y en la percepción negativa, está el argumento del gobierno federal, que esperó a que el problema se agudizara, pero lo que más deslegitima, son los paros laborales que van en detrimento de la comunidad escolar".
Guillén Reyes, dijo que el hecho que ya se hayan reportado 10 personas muertas, también genera una percepción de deslegitimación en el movimiento magisterial, "eso golpea al movimiemto, junto con el hecho de la aparición de armas de fuego, lo que desemboca en la condena social".
Sin embargo, dijo que todo lo anterior, ha obligado al gobierno mexicano a abrir el diálogo con la CNTE, lo que resulta preferente a que haya enfrentamientos violentos y hasta muertos, "hay que celebrar la apertura para el diálogo, porque después de ese primer acercamiento, seguro habrá otros más".
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