Una bomba de tiempo, el sistema de pensiones

Ya lejos de los discursos que vaticinaron pensiones dignas, a través de los años se tornan en “espejismo” para los trabajadores y amenaza en convertirse en un duro problema financiero porque no hay dinero que alcance para su cobertura y ya muchas de ellas las califican como “pensiones de miedo”

Las voces ya empiezan a retumbar por todos lados, que urge “reformar” el sistema pensionario mexicano, pues desde los escritorios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), (por sus siglas en inglés), que encabeza el mexicano José Ángel Gurría, ya se recomienda meter mano a las pensiones, lo que ha originado controversias y posturas encontradas.

Sin embargo, lo que se vendió en los discursos como la “panacea” para pensiones dignas, se está convirtiendo en una “bomba social”, que en cualquier momento puede estallar, como advierte el Banco Interamericano de Desarrollo, en voz del especialista David Kaplan.

No hay dinero que alcance

La preocupación se centra en que las pensiones se están financiando ya con recursos presupuestales en más de 80%, porque las instituciones ya tienen fuertes déficits en sus arcas como es el ISSSTE, IMSS, PEMEX, CFE, y cada año se tienen que destinar más recursos a este renglón, que pese a que las pensiones son “de miedo” como afirman trabajadores que cobran unos 2 mil pesos mensuales, ya no hay dinero que alcance.

Aunado a esta situación, las llamadas “minusvalías” acechan ahora a las pensiones, sobre todo en las Afores que manejan alrededor de más de 13 millones de cuentas individuales y que se ha convertido en la disputa de las instituciones bancarias, pues tan solo en los primeros dos meses de 2016, representaron alrededor de 15 mil millones de pesos que dejaron de percibir en sus cuentas los trabajadores, según cifras y datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR), que dirige Carlos Ramírez Fuentes

El mercado que manejan las Afores es de alrededor de 4.2 billones de pesos, lo que se disputan diariamente para ofrecer a los trabajadores aspectos atractivos y de las 13 Afores que operan, las comisiones ascienden hasta el 9.5% por el manejo de las cuentas, de ahí que las Afores no pierden sino que las “minusvalías” pega a los trabajadores en sus cuentas.

El fantasma de la incertidumbre

La incertidumbre ronda todavía al sistema de pensiones, porque en el caso de las del IMSS, se ha publicado en la Gaceta Parlamentaria, que para garantizar las pensiones de los trabajadores el tope sea de 25 salarios mínimos, para los registrados en el régimen de la Ley del Seguro Social 1973 ó bien la llamada generación de “transición” y esto lo afirmó el Fernando Mayans, Presidente de la Comisión de Seguridad Social del Senado de la República.

Lo anterior, porque se desató la polémica de que el IMSS solo cubriría hasta 10 salarios mínimos y en esto aclaró, que al momento de jubilarse recibirá el trabajador el equivalente a 10 salarios mínimos y posteriormente habrá una regla en que por cada año que cumplan de jubilación, se irá incrementando el monto hasta alcanzar un promedio de 25 salarios mínimos, lo cual ha provocado inconformidad entre las organizaciones sindicales, porque eso es una maniobra que no reconoce el esfuerzo de vida productiva del trabajador.

El foco rojo

En tanto, que en lo relacionado con el Pensionissste, que maneja recursos por más de 120 mil millones de pesos y que agrupa a los más de 1 millón 500 mil trabajadores de las instituciones al servicio del Estado, se ha propuesto su transición de pasar de una Afore Pública-Pública a una Afore que compita en el mercado con instrumentos que permitan obtener beneficios para los trabajadores, cuidando siempre no dilapidar el patrimonio de los trabajadores, esto no significa “privatización”, asegura el presidente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, Joel Ayala Almeida.

Actualmente las pensiones que reciben los llamado “burócratas” a través del Pensionissste, es en promedio de unos 4,000 pesos mensuales, pero es necesario poner a trabajar los recursos, por lo que la iniciativa enviada por el Presidente Enrique Peña Nieto, al Congreso de la Unión, está pendiente para su discusión, modificación y/o aprobación. En este periodo ordinario de sesiones ya se ve complicado y quedará pendiente.