Descartan relación por actividad volcánica en diversas ciudades

La actividad que presentan diversos volcanes de manera simultánea no tiene ninguna relación, aseguró el investigador del Departamento de Vulcanología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Servando De la Cruz Reyna.

“Si fuera así, estuviéramos prediciendo erupciones desde hace mucho tiempo; cada volcán tiene su propia estadística y las tasas eruptivas o la frecuencia de las erupciones es tan grande que lo raro sería que no coincidieran en tiempo”, explicó el especialista.

En entrevista, al término de su participación en el simposio “Eventos extremos: Observaciones, modelado y consecuencias económicas”, De la Cruz Reyna indicó que los eventos volcánicos, en especial los de baja intensidad, son frecuentes en los mil 600 volcanes activos en el mundo.

“Ahorita está el Popocatépetl, hace poco fue el volcán de Colima, los hay con actividad en Ecuador, en Guatemala, pero también al otro lado de la tierra. Lo que quiero decir es que siempre hay alrededor de 50 volcanes en erupción y la probabilidad de que coincidan es muy alta, pero no quiere decir que tengan relación”, aclaró.

El doctor en Ciencias puntualizó que la actividad volcánica que se observa en la actualidad no aumentó en comparación con años atrás, pues dijo solo se trata de que existe mayor información en los medios de comunicación.

“Ha mejorado mucho la calidad de la información, antes no nos enterábamos de aquellas erupciones, pero ahora sí tenemos la posibilidad de hacerlo y por eso es que automáticamente relacionamos los fenómenos”, comentó el científico.

Durante su exposición “Erupciones volcánicas extremas” realizado en el Colegio Nacional, De la Cruz Reyna destacó que el balance de la actividad volcánica a lo largo de la historia es positivo.

“Si no fuera por esta actividad probablemente no estaríamos aquí, la actividad volcánica inicial modificó la atmósfera del planeta y la transformó en una atmósfera respirable como la que existe ahora”, refirió.

El investigador recordó que las erupciones contribuyeron a la formación de los continentes y de los suelos más fértiles, situación que propició que la mayor parte de las comunidades y ciudades estén construidas en zonas de alta actividad volcánica.