Andrés Solano
Corpus Delicti
2016-10-17 07:16:13
Se aproxima el cambio de administración en el Gobierno Estatal en el que se presentará una situación que no se daba desde hace 2 sexenios, el cambio de estafeta a un nuevo equipo del mismo partido político.
Una tersa transición, decía el gobernador Mariano González Zarur —lo que no significa un cambio de estafeta a modo—, un proceso terso y sin pendientes que heredar a la administración entrante.
Diferentes pero con coincidencias. Si algo tienen en común el gobernador actual y el electo es que son dos personas metódicas, cada uno en su propio estilo pero metódicas al fin y al cabo, Mariano González, escrupuloso como es, seguramente no dejará cabos sueltos y la casa perfectamente organizada.
Marco Mena y su equipo tendrán entonces una gran área de oportunidad para iniciar actividades rápidamente, echar a andar la maquinaria que mueve al estado e iniciar actividades a todo vapor.
Mucho se ha especulado en días recientes sobre la conformación del gabinete de Mena lo cual creo es irrelevante considerando que quien esté se habrá de ajustar a un plan maestro y a la visión de gobierno del nuevo titular del ejecutivo.
Seguramente se tomará como base para delinear as primeras acciones de gobierno las propuestas de campaña así como toda la información, idea, solicitudes, y demandas legítimas de la población.
Pero también es fundamental conocer el entramado que habrá de sustentar el plan estatal de desarrollo para los próximos cinco años, cuáles serán las áreas detonantes, en donde se va a invertir más.
Uno de los aspectos que tuvo gran relevancia durante la campaña es el tema de la educación, que cada familia escriba su propia historia de éxito, decía Marco Mena, becas y apoyos para quienes quieran seguirse preparando y sobresalir en la vida.
Otro aspecto que se comentó en campaña es que Tlaxcala tenga peso en la vida Nacional, que se le vea como el gran Estado que es, y que sea conocido internacionalmente. Me parece que la orientación de estas palabras es hacia el tema de la inversión, atraer nuevas empresas a la entidad que creen nuevas fuentes de empleo.
Y ya que hablamos del empleo recordemos otra demanda de la gente, no es solo crear empleos, sino buenos empleos y en ese sentido el apoyo a la educación jugará un papel muy importante. Solo con la capacitación adecuada es posible acceder a mejores estadios de bienestar.
Esta mejora en los ingresos debe impactar en la calidad de vida de las familias, y esto dinamizará la economía local en un efecto dominó.
Otro reto es el de mantener los niveles de seguridad e incluso mejorarlos. Aún con la psicosis generada por las redes la semana pasada por diferentes actos delictivos, Tlaxcala sigue siendo uno de los Estados más seguros del país y así debe seguir.
No hay que olvidar dos temas importantísimos, la salud pública y el campo, hubo señalamientos e ideas importantes de la población en ese sentido durante la campaña, y finalmente un tema que va bien y además es de pleno conocimiento de Marco Mena: El turismo.
La industria sin chimeneas puede ser la bandera con la que Tlaxcala se muestre al mundo. Y más que eso, podría convertirse junto con la industria automotriz en el segundo puntal sobre la que el que descanse la economía de la entidad los próximos años.
Esperamos con impaciencia lo que tenga que decir Marco Mena sobre la dirección que tomará el estado en su administración. Se vislumbran grandes retos y con toda seguridad, grandes oportunidades.