Margarita Alemán
A lo jarocho
2016-11-07 07:19:39
Aquí estamos de nuevo, estimado y vivaz lector, pues la historia que hoy le traemos es la de un señor que se renta como secretario de Finanzas de Veracruz, Antonio Gómez Pelegrin.
Y lo compadecemos, en parte, mira que aceptar ser el sexto tesorero de Javier Duarte. ¡En qué cabeza cabe!
Bueno, pues esta semana, al borde del llanto, el señor dijo sentirse “frustrado y arrepentido” por la situación financiera que padece la entidad y no solo eso, también confesó que por órdenes de Javier Duarte se tomaron recursos federales etiquetados para municipios y se utilizaron para el pago de gasto corriente o nómina. Ah chinitas, si no nos dice no nos damos cuenta (sarcasmo).
En entrevista con Radio Fórmula, anunció que el usar el recurso federal que se enviaba a Veracruz para otros fines, era una costumbre común.
“Prácticamente se dio como hábito, como mecanismo, la utilización de recursos de cualquier fuente para poder satisfacer el pago de nóminas, prestaciones laborales de los trabajadores estatales”, señaló el secretario de Finanzas.
Gómez Pelegrin refirió que el argumento de Javier Duarte era que se tenía que pagar el gasto corriente para contener las protestas sociales y para mantener la paz pública en la entidad.
“Se lo advertía, pero aparte de que se lo advertía lo sabía, él fue secretario de Finanzas y sabía perfectamente bien que el recurso etiquetado tiene destino, pero la explicación siempre fue una respuesta de tipo política que era fundamentalmente el sacar los problemas, el pago de la quincena para evitar que tuviéremos conflictos internos, esa es la triste realidad”, recordó.
Asimismo, apuntó que él llegó al cargo de secretario de Finanzas en 2005, y que no dio la instrucción de utilizar ese mecanismo de desvío de recursos federales, aunque estuvo al tanto de ello ya como funcionario.
Sin embargo, aseveró que conoce que sus acciones pudieran derivar en diversas denuncias y tendrá consecuencias legales, de lo cual, asume la parte que le toca.
“Yo también tengo que asumir en mi momento la responsabilidad que pudiera tener, por omisión o por acción. Yo no me estoy excluyendo de una presunta responsabilidad que pudiera tener. Tengo que asumirla, tengo que aceptarla” declaró.
Bueno, si hay algo sensato qué destacar en esto, es que el señor está consiente de que su “trabajo” fue malo y que si algo tiene seguro, seguro, es que se irá al bote… por obediente.