Todos se reajustan

Después de dar a conocer públicamente las encuestas que midieron la primera parte del proceso electoral, los candidatos y las coaliciones que se formaron para llegar a la silla presidencial, decidieron hacer ajustes a las campañas y éstos no se dejaron esperar.

Según la medición que hicieron diferentes empresas consultoras y que aparecieron en diferentes medios de comunicación, se observó que todos coincidieron en los resultados.

El resultado para la coalición Todos por México conformada por el PRI, Panal y PVEM no fue una sorpresa, más bien fue una confirmación de que están rezagados en un tercer lugar que cada día que pasa, se alejan más de un segundo lugar que ocupa hoy la coalición Por México al Frente conformada por PAN, PRD y MC; pero lo más importante es que la coalición Juntos Haremos Historia de Morena, PT y PES le dobla el número de puntos.

La coalición Todos por México tenía dos alternativas, la primera era evaluar al candidato José Antonio Meade Kuribreña y decidir sustituirlo y la segunda era evaluar la campaña y su repercusión social y luego reforzarla.

Optaron por la segunda alternativa y decidieron reforzar la campaña nombrando Coordinadores Territoriales puesto que Aurelio Nuño como Coordinador de Campaña no da una.

La primera opción hubiera enviado un mensaje a los adversarios de debilidad y perdición, pero sobre todo haber dejado la candidatura en manos de Osorio Chong que era el más calificado y viable.

Para poder nombrar a los personajes que a continuación haremos mención, el grupo Atlacomulco tuvo la necesidad de negociar con los otros grupos de poder al interior del PRI y reajustar el equipo de campaña, a sabiendas que los “generales” nombrados no estaba dando los resultados esperados.

Para que midamos como anda la campaña al interior de Todos por México, los “generales” Aurelio Nuño y Eruviel Ávila, coordinador y vicecoordinador respectivamente, no trabajan como equipo y las órdenes son tan dispersas y muchas veces sin conocimiento de cómo opera realmente la maquinaria del PRI.

Es por ello que la cúpula del PRI tomó la decisión de atraer a la campaña a los que verdaderamente saben operar y que habían cruzado los brazos dejando actuar a “los generales” demostrando con ello su ineficiencia electoral.

Manlio Fabio Beltrones, operador político de mucho peso, se hará cargo de Baja California Norte y Sur, Chihuahua, Durango, Jalisco, Nayarit, Sinaloa y por supuesto Sonora.

Carolina Viggiano, esposa del ex gobernador Rubén Moreira y actual secretario de Organización del PRI, se hará cargo de Aguascalientes, Coahuila, Guanajuato, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas.

Beatriz Paredes Rangel, ex gobernadora de Tlaxcala y ex líder campesina; coordinará Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán.

René Juárez Cisneros ex gobernador de Guerrero, tendrá a su cargo la Ciudad de México, Guerrero, Morelos, Puebla y Tlaxcala.

Mariano González Zarur, ex gobernador de Tlaxcala, coordinará Michoacán, Estado de México, Hidalgo.

No dudamos de las capacidades de estos personajes, pero creemos que no en todos los casos se verá reflejado el trabajo de operación política.

De los tres primeros se obtendrán resultados, de los dos últimos la duda se impone puesto que son los Estados que conforman la Megalópolis y con mayor concentración de población, donde el PRI no las tiene todas consigo, pues comparte poder con el PRD, PAN y en los últimos tiempos Morena les ha ganado mucho terreno.

Para completar el ajuste a la maquinaria y no aislarlo se nombró a Miguel Ángel Osorio Chong, como coordinador de los candidatos al Senado por la coalición Todos por México.

Lo que habíamos comentado en anteriores columnas, la reparación al daño le iba a salir mucho más caro al PRI que haber nombrado un candidato que sumara y no como una simple imposición.

Hoy esa imposición pesa tanto como una losa, y al menos el propio candidato Meade lo ha reconocido públicamente al mencionar que la corrupción del PRI lo ha hecho perder.

Si él se dice un candidato ciudadano, sin partido político que lo abandere, y sabiendo a lo que se iba a meter como candidato de una coalición, para que aceptó un reto imposible de superar.

La campaña del PRI según se observa, es en primera instancia alcanzar a Ricardo Anaya y desbancarlo enviando un mensaje de poder.

Como se dice por ahí que en la guerra y en el amor todo se vale, las últimas acusaciones sobre la triangulación de adquisición de bienes de la familia de Ricardo Anaya están siendo endilgadas precisamente al PRI a sabiendas que ese caso ya fue cerrado.

El nombramiento de candidatos por parte Morena está haciendo sentir la imposición de Andrés Manuel López Obrador.

Muchos de ellos sin la preparación política y de partido, mucho menos de un objetivo de bienestar social, han salido en las listas con el malestar de sus militantes.

Ojalá que esos nombramientos le reditúen votos al final, porque de lo contrario tendrá que pagar las consecuencias por tercera vez.